Foment del Treball ha presentado una petición contundente, solicitando que Cataluña abandone su condición de infierno fiscal al eliminar el Impuesto de Patrimonio. Esta propuesta busca aliviar la carga impositiva sobre los ciudadanos y potenciar el desarrollo económico de la región. Según el organismo, la supresión de este impuesto permitiría atraer inversores, impulsar la actividad empresarial y fomentar la creación de empleo. Esta medida, de ser implementada, podría significar un cambio significativo en el panorama fiscal de Cataluña, generando un impacto directo en la competitividad y el bienestar de sus habitantes. La propuesta de Foment del Treball abre un debate crucial sobre la política impositiva en la región y sus implicaciones a nivel económico y social.
Foment del Treball insta a Cataluña a dejar de ser un infierno fiscal
La patronal Foment del Treball ha presentado 80 propuestas con el objetivo de combatir la excesiva carga fiscal que sufren las empresas y los ciudadanos en Cataluña. El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, destacó que estas medidas no responden a un planteamiento ideológico, sino a la necesidad de influir en la Generalitat.
Una de las principales propuestas es la eliminación del Impuesto de Patrimonio, el cual, según Sánchez Llibre, vulnera el principio constitucional de no confiscatoriedad y desincentiva la actividad económica en la región. Además, se plantea la elaboración de un plan estratégico para reducir la economía sumergida, buscando así mejorar el entorno empresarial en Cataluña.
Impulso a la inversión a través de la eliminación de obstáculos fiscales
En busca de convertir a Cataluña en un foco de inversión, Foment del Treball propone reducir el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en un 5%, así como disminuir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales al 4% para las viviendas habituales. También se plantea la reducción de los tipos marginales del IRPF en la región, tanto para rentas altas (52%) como bajas (21,5%).
El presidente de la patronal resalta la importancia de que Cataluña se convierta en un referente en materia de inversión y política a nivel nacional, buscando así mejorar la competitividad fiscal de la región y atraer nuevos proyectos empresariales.
Competitividad fiscal y desafíos en Cataluña
Desde Foment del Treball se destaca la necesidad de mejorar la competitividad del sistema fiscal en Cataluña, señalando que actualmente existe una desproporción entre las contribuciones de los ciudadanos y los servicios públicos recibidos. Manel Silva, consejero de la presidencia de la entidad, lamenta que el sistema fiscal catalán, compuesto por 11 impuestos propios, genere barreras para las inversiones y la creación de nuevas empresas en la región.
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