En un caso que ha conmocionado a la opinión pública, un hombre se encuentra en el ojo del huracán al enfrentar una petición de 24 años de prisión por la presunta difusión de contenido sexual de sus ex parejas y de una menor en internet. Las autoridades han catalogado estos actos como una grave violación a la privacidad y dignidad de las víctimas, generando un debate sobre la protección de la intimidad en la era digital. La difusión no autorizada de material íntimo, conocida como pornovenganza, es una práctica que va en aumento y que deja secuelas profundas en las personas afectadas. La justicia busca enviar un mensaje contundente sobre la responsabilidad y consecuencias legales de este tipo de acciones, en un intento por prevenir futuros casos similares.
Hombre enfrenta 24 años de prisión por difundir contenido sexual de ex parejas
La Audiencia Provincial de Ourense juzgará este jueves a un hombre acusado de publicar en internet vídeos de contenido sexual de dos exparejas, dos trabajadoras de una empresa y de una menor de edad, a la que engañó, por lo que se enfrenta a 24 años de prisión.
Acusado en Ourense publicó vídeos íntimos de ex parejas y menor en internet
Según se recoge en el escrito fiscal, como consecuencia de una investigación llevada a cabo por la UCO, se descubrió que el hombre tenía en su casa diverso material informático. Una vez analizados los documentos se vio que, entre abril y mayo del 2020, el individuo era titular y usuario de una plataforma asociada a dos correos electrónicos, desde los que compartió imágenes y vídeos de contenido sexual de una expareja.
Las imágenes habían sido obtenidas sin conocimiento de esta persona y habían sido distribuidas sin su autorización al ignorar la existencia de las mismas. Según el mismo escrito, se trataba de capturas de pantalla de videollamadas de una aplicación y vídeos grabados mientras mantenían relaciones sexuales, así como fotos de partes íntimas.
Las dos cuentas de correo mencionadas sumaban en total 182 archivos con 1.464 visualizaciones, realizadas entre el 11 de abril y el 29 de mayo de 2020. Además, se descubrió que en las mismas fechas el acusado también compartió en la plataforma imágenes y vídeos de contenido sexual de su exmujer.
Estas imágenes también se habrían obtenido sin conocimiento de ella y habrían sido distribuidas sin su autorización. En este caso, se trata de imágenes captadas con una cámara oculta instalada en el baño, fotos tomadas directamente a la víctima desnuda o en prácticas sexuales y fotos de partes íntimas.
En total, se enfrenta a 24 años de cárcel y deberá hacer frente a una indemnización de 4.000 euros a cada una de sus exparejas, 1.500 euros a cada una de las trabajadoras y 12.000 euros a la menor por los daños causados.
Deja una respuesta