En un caso que ha conmocionado a la opinión pública, un hombre ha sido sentenciado a más de dos años de cárcel por acosar sexualmente a una menor a través de chats y videollamadas. Este lamentable episodio pone de manifiesto la importancia de proteger a los más vulnerables en la sociedad y de combatir activamente cualquier forma de abuso o acoso. Las autoridades han actuado con celeridad y contundencia para llevar a este individuo ante la justicia y garantizar que se haga responsable de sus actos. Es fundamental que casos como este sirvan de ejemplo y recordatorio de la necesidad de educar en valores de respeto y tolerancia en todos los ámbitos de la vida social.
Condenan a acosador a pagar indemnización y libertad vigilada por abuso a menor en chats
La Audiencia de Barcelona ha dictado sentencia condenatoria contra un individuo que presionó a una menor para participar en actos de carácter sexual a través de videollamadas. El acusado ha sido sentenciado a dos años y diez meses de prisión, así como al pago de una indemnización de 12.472 euros.
El acusado evita la privación de libertad al llegar a un acuerdo con el Ministerio Público para suspender la pena impuesta. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba ocho años de prisión y una indemnización de 10.000 euros. Sin embargo, tras el acuerdo entre las partes, la condena se redujo a dos años y diez meses de cárcel, el pago de 10.000 euros a la víctima y una multa de 2.472 euros.
Los hechos se remontan a los años 2015 y 2017, cuando la víctima, siendo menor de edad en ese momento, y el agresor se conocieron en chats eróticos en internet. A través de estos medios, entablaron conversaciones de índole sexual, tanto por escrito como en videollamadas. El acusado era plenamente consciente de la edad de la víctima, que oscilaba entre los 13 y 15 años durante el periodo de los hechos.
En la vista celebrada en la Audiencia de Barcelona, el individuo reconoció su culpabilidad por los delitos imputados por la Fiscalía. Entre ellos, un delito continuado de abuso sexual a menor de dieciséis años, un delito de embaucamiento a menor de dieciséis años y un delito de exhibición obscena ante menores de edad.
Las penas acordadas incluyen dos años de prisión por el delito de abuso sexual continuado y cinco meses de cárcel por cada uno de los otros dos delitos, sumado a ocho años de libertad vigilada. No obstante, el acusado no ingresará en prisión al pactar la suspensión de la pena.
El Ministerio Público ha solicitado que, durante el periodo de suspensión, el agresor mantenga una distancia y comunicación estrictamente prohibida con la víctima, así como se le impida acceder al municipio donde ella reside. Además, se ha requerido que el individuo participe en un programa de educación sexual.
Una vez cumplido el tiempo de suspensión de la pena, se establece que el acusado no podrá comunicarse ni acercarse a la víctima durante once años, y se le impondrá una inhabilitación especial para cualquier profesión que implique contacto con menores de edad.
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