En un escenario de creciente conciencia sobre la importancia del manejo sostenible de los recursos hídricos, un informe reciente revela que la capacidad de los embalses hidroeléctricos en España comienza a ralentizarse. Sin embargo, dentro de este contexto, Cataluña emerge como una excepción, registrando un crecimiento constante en su capacidad de generación de energía hidroeléctrica. De hecho, la cuenca hídrica de esta región ya supera el 25% del país, lo que la convierte en un referente en materia de gestión del agua. A continuación, se analizarán las implicaciones de esta tendencia y se explorarán las razones detrás de este crecimiento.
La capacidad de los embalses hidroeléctricos en España comienza a ralentizarse, mientras que Cataluña sigue registrando un crecimiento constante
La reserva hídrica en España ha experimentado un crecimiento muy lento en la última semana, con un aumento del 0,01% en el nivel de agua embalsada. Según los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica, los embalses españoles se sitúan en un 66,3% de su capacidad total, lo que significa que la situación se ha estancado.
No obstante, Cataluña es la excepción. La comunidad autónoma ha registrado un crecimiento constante en su reserva hídrica, superando el 25% de su capacidad. Esto se debe a las lluvias que han caído en la región, especialmente en Girona, que ha recibido 11,8 litros por metro cuadrado.
Una situación diferente en Cataluña
La Generalitat de Cataluña ha eliminado el estado de emergencia por sequía en más de 100 municipios de Barcelona y su área metropolitana, lo que ha permitido flexibilizar las restricciones impuestas a más de seis millones de habitantes.
En cuanto al resto de cuencas, la del Duero es la que presenta los mejores datos, con un 91,8% de su capacidad. Le siguen las cuencas ubicadas más al norte peninsular, como las internas del País Vasco, Cantábrico occidental, Miño-Sil, Galicia Costa y Cantábrico oriental.
Por otro lado, la cuenca del Segura, en Murcia, vuelve a convertirse en la que presenta los peores datos de España, con solo un 24,2% de su capacidad.
A pesar de la sequía registrada en los últimos periodos, los números actuales se sitúan muy por encima de los que la reserva acumulaba por estas mismas fechas el año pasado, cuando contenía 27.000 hectómetros cúbicos y no superaba el 50% de capacidad.
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