La disputa política entre el PSOE y el PP por la investidura presidencial llega al Tribunal Constitucional

La disputa política entre el PSOE y el PP por la investidura presidencial llega al Tribunal Constitucional

La tensión política entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP) ha alcanzado un nuevo nivel de confrontación. La disputa por la investidura presidencial ha llegado al Tribunal Constitucional, máximo órgano jurisdiccional del país. La batalla política entre ambas formaciones se centra en la legitimidad del proceso de elección del nuevo presidente del Gobierno. Mientras que el PSOE defiende la transparencia y la legalidad del proceso, el PP cuestiona la constitucionalidad de la misma. La intervención del Tribunal Constitucional busca dirimir la controversia y establecer un precedente para futuras elecciones.

La disputa política entre PSOE y PP llega al Tribunal Constitucional: una batalla por la confianza en el Estado de Derecho

La tensión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, no ha disminuido pese al acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras cinco años y medio con el mandato caducado. El conflicto político entre las dos grandes fuerzas se traslada ahora al órgano dedicado a interpretar la Constitución.

En esta ocasión, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuestiona la imparcialidad del Tribunal Constitucional (TC) por estar trufado con cargos del Gobierno, lo que para Moncloa es una valoración de extrema gravedad y exige una rectificación.

El Tribunal Constitucional, en el epicentro del conflicto

Desde que Pedro Sánchez pronunció por primera vez la palabra amnistía, el pasado octubre, el Tribunal Constitucional cobró todo el protagonismo. Los grupos políticos y el sector jurídico miraban a este órgano como la última voz que resolvería un conflicto que apenas acababa de empezar. Ocho meses después de que Sánchez reconociera que aprobaría la amnistía del procés a petición de los independentistas, el Constitucional vuelve a la primera línea.

El líder popular justificó sus recelos a la decisión que pueda tomar el órgano de garantías, ya que está trufado por dos ex altos cargos del Gobierno socialista -el exministro Juan Carlos Campo y la exasesora de Moncloa Laura Díez-. También recordó que los antecedentes del presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, no le tranquilizan porque fue fiscal general del Estado con un gobierno socialista y vocal del CGPJ también con un Ejecutivo del PSOE.

La reacción del PSOE y Moncloa

Las palabras de Feijóo ocasionaron revuelo en las filas socialistas. No obstante, lejos de recular, los populares respaldaron las palabras de su líder que, según concretó después el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, dijo lo que quiso decir y lo que piensan en el PP.

Moncloa exige respeto por el TC pero reprocha al líder del PP que atente contra la legitimidad de las instituciones, ya sea la Fiscalía, la Agencia Tributaria, el Congreso de los Diputados o el Tribunal Constitucional. La ministra portavoz, Pilar Alegría, exigió hasta en dos ocasiones durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros su rectificación inmediata.

El Gobierno considera de extrema gravedad estas consideraciones respecto al Tribunal Constitucional que, a su juicio, atentan contra el Estado de Derecho.

La respuesta del PP y la crítica al PSOE

El PP respondió acto seguido a la portavoz que no está para dar muchas lecciones sobre el respeto a la Justicia del Gobierno del que forma parte. A la señora Pilar Alegría conviene recordarle que no tiene mucho sentido defender la imparcialidad del Tribunal Constitucional cuando le conviene y criticar al mismo tiempo al Tribunal Supremo cuando sus sentencias no son afines a los intereses del PSOE, añadió Tellado en rueda de prensa.

El PP cuestiona la imparcialidad del Tribunal Constitucional y el PSOE lo acusa de atentar contra el Estado de Derecho. La disputa política entre las dos grandes fuerzas políticas españolas sigue sin cesar, y el Tribunal Constitucional se encuentra en el epicentro del conflicto.