La Fundación Querer ha alcanzado un gran logro en su campamento de verano, diseñado para apoyar a jóvenes en riesgo de abandono escolar. Según los resultados, el programa ha logrado reducir conductas disruptivas en los participantes, lo que se traduce en un aumento de la motivación para regresar al aula. Esta iniciativa demuestra el compromiso de la Fundación Querer con la educación y el bienestar de los jóvenes, brindándoles herramientas y apoyo para superar los desafíos que enfrentan. A continuación, se presentan los detalles del programa y los resultados obtenidos.
La Fundación Querer logra un gran éxito con su campamento de verano
Durante el verano, es común que los niños con trastornos del neurodesarrollo experimenten una interrupción en sus rutinas y actividades de estimulación, lo que puede resultar en retrocesos significativos en su progreso terapéutico. Para los niños neurodivergentes, esta pausa puede ser particularmente perjudicial, ya que perder el ritmo de sus terapias y aprendizajes puede aumentar las conductas disruptivas y la resistencia al retorno a la escuela.
Un año más, la Fundación Querer lanza su campamento de verano, consolidándose como una cita imperdible en el calendario de la entidad. Esta iniciativa, que atrae a familias de diferentes comunidades, es testimonio de su éxito y relevancia. Los padres reservan con meses de anticipación para asegurar una plaza, sabiendo que sus hijos disfrutarán de unas semanas llenas de estimulación, ocio y alegría, bajo el cuidado de los mejores profesionales.
Un entorno terapéutico para niños con trastornos del neurodesarrollo
El campamento de verano de la Fundación Querer está diseñado específicamente para niños, niñas y adolescentes de 4 a 15 años con trastornos del neurodesarrollo y dificultades de aprendizaje. Durante estas semanas de julio, los participantes se benefician de un entorno terapéutico que ofrece estimulación cognitiva, del lenguaje, psicomotricidad, natación e inglés, todo ello en un marco lúdico.
Daniela Tautiva, Coordinadora del Gabinete de Fundación Querer, asegura que esta iniciativa es un espacio seguro y divertido, garantizando una experiencia enriquecedora tanto para los niños como para sus familias.
Un espacio para la diversión y la terapia
El campamento de verano de la Fundación Querer ofrece una variedad de actividades diseñadas para satisfacer las necesidades de los niños con necesidades especiales. Los profesionales con gran experiencia en niños con necesidades especiales trabajan en pequeños grupos, asegurando que cada niño reciba la atención individualizada que necesita.
Las actividades incluyen estimulación cognitiva, estimulación del lenguaje, psicomotricidad, natación e inglés, todo ello a través de actividades lúdicas como teatro, danza, manualidades, juegos de rol, entre otros.
Un equilibrio entre diversión y horas didácticas
Las familias buscan un espacio seguro y divertido para sus hijos, y el campamento de verano de la Fundación Querer lo ofrece. Los profesionales del campamento diseñan las actividades con la idea de que sean divertidas y estimulen a los niños, cumpliendo con objetivos terapéuticos al mismo tiempo.
Los padres que han participado en el campamento expresan su satisfacción con la experiencia, y muchos repiten año tras año. La Fundación Querer ha creado un espacio único donde los niños con trastornos del neurodesarrollo pueden disfrutar de un verano lleno de ocio, diversión y estimulación, mientras mantienen su progreso terapéutico.
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