- La mayor parte de los mensajes sobre menores migrantes en redes sociales los presentan como una amenaza y utilizan un lenguaje agresivo
- El odio en línea crece: Informe alerta sobre el uso de lenguaje agresivo y la presentación de menores migrantes como una amenaza en redes sociales
- La responsabilidad de las plataformas digitales
- Diferentes respuestas de las plataformas
Una impactante investigación ha revelado que la mayoría de los mensajes publicados en redes sociales sobre menores migrantes los presentan como una amenaza, utilizando un lenguaje agresivo y estigmatizador. Según los resultados del estudio, este tipo de mensajes generan miedo y rechazo hacia este colectivo vulnerable, lo que puede tener consecuencias graves en su bienestar emocional y su integración social. Es alarmante constatar que plataformas que deberían ser espacios de comunicación y conexión se conviertan en vehículos de odio y discriminación. En este sentido, es fundamental abordar este problema y promover un discurso respetuoso y inclusivo hacia todos los miembros de la sociedad.
Un informe presentado por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) alerta sobre el creciente uso de lenguaje agresivo y la presentación de menores migrantes como una amenaza en las redes sociales. Según el documento, la mayoría de los discursos de odio que se vierten en las redes sociales tienen como objetivo a los menores migrantes no acompañados.
El informe, que monitoriza el odio publicado en cuatro redes sociales —Facebook, Instagram, TikTok, YouTube y X (antes Twitter)—, identifica todos los mensajes que tengan una motivación racista, xenófoba, islamófoba, antisemita y antigitana. Según las cifras recopiladas en 2023, proliferan los mensajes de odio dirigidos a los menores migrantes, que son presentados como una amenaza para la sociedad en el 45,5% de los discursos de los que son objeto.
Además, se les vincula con la inseguridad ciudadana en el 65% de los casos, y se utiliza un lenguaje agresivo explícito contra ellos en más del 52% de los casos. Estos datos son especialmente alarmantes, según ha advertido la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
La responsabilidad de las plataformas digitales
La ministra ha pedido no pasar por alto que la diana de esos mensajes son niños sin tutelas de sus progenitores o familiares, que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. Además, ha señalado que las plataformas analizadas retiraron menos de la mitad del contenido que se notificó en 2023.
Según el informe, de un total de 1.313 contenidos, se borraron un 49,4% de los que podían ser constitutivos de delito, de infracción administrativa o que violaban sus propias normas de conducta internet, y que fueron notificados, bien por usuarios normales (18,8%) o por aquellos identificados como trusted flagger o comunicadores de confianza (30,7%). Esto, según la ministra, demuestra que los reportes de potencial discurso de odio que hace la ciudadanía tienen pocas probabilidades de ser retirados.
Diferentes respuestas de las plataformas
La red social más eficiente en la retirada de contenidos fue TikTok, que retiró el 77,7% del contenido que se le notificó; seguida de Instagram (62,5%); Facebook (47,5%); YouTube (42,2%); y X/Twitter (31,5%).
El informe destaca la necesidad de que las plataformas digitales mejoren sus mecanismos de retirada de contenidos y asuman su responsabilidad en la lucha contra el odio en línea.
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