Los incentivos laborales para contratar a jóvenes no surten efecto entre los desempleados de larga duración
La implementación de incentivos laborales para fomentar la contratación de jóvenes no ha tenido el impacto esperado entre los desempleados de larga duración. A pesar de los esfuerzos del gobierno por estimular la inserción laboral de los jóvenes en el mercado laboral, los datos revelan que estos programas no han logrado conmover a los empleadores para dar oportunidades laborales a esta población vulnerable. La desocupación juvenil sigue siendo un tema crítico en el panorama laboral, y es hora de replantear las estrategias para abordar este problema. En este sentido, es fundamental analizar las razones detrás de este fracaso y explorar nuevas soluciones para impulsar la inclusión laboral de los jóvenes.
La efectividad de los incentivos laborales para jóvenes desempleados es cuestionable
El Consejo Económico y Social (CES) ha evaluado los resultados de las bonificaciones a la contratación en España y advierte que su aplicación generalizada puede tener un efecto de peso muerto, es decir, bonificar contrataciones que se hubieran dado sin ese apoyo.
Según el informe del CES, las bonificaciones a la contratación suponen un tercio de los recursos que destina España a las políticas activas de empleo, tres veces más que el conjunto de países de la Unión Europea. Sin embargo, la efectividad de estos incentivos laborales es cuestionable, especialmente entre los jóvenes desempleados y las personas desempleadas de larga duración.
Un efecto de peso muerto
El CES alerta que la aplicación generalizada de estas bonificaciones puede tener un efecto de peso muerto, es decir, bonificar contrataciones que se hubieran dado sin ese apoyo. Además, advierte de la dificultad para evaluar las políticas activas de empleo y el uso de estos fondos.
El grupo de expertos del CES también destaca que en los cuatro meses analizados, se aprecia un impulso a la conversión de contratos a indefinidos y que ha aumentado el peso de las personas con discapacidad y el de los jóvenes entre los beneficiarios. Sin embargo, en los cuatro meses de comparativa disponible, se detecta una menor reactividad entre las personas desempleadas de larga duración o en riesgo de exclusión.
Un enfoque más flexible
El CES recomienda que la figura de bonificación sea lo suficientemente flexible como para incorporar a los grupos que estén en cada momento en situación de vulnerabilidad. Además, se propone desarrollar herramientas para hacer un perfil a los parados, identificando sus dificultades de inserción y centrando en ellos los incentivos.
El presidente del CES, Antón Costa, destaca la importancia de una estrategia global para parados de larga duración y pone la tarea de desarrollar las herramientas para hacer un perfil a los parados y centrar en ellos los incentivos.
Ampliación de fondos para la formación
Los vocales del CES se inclinan por ampliar los fondos destinados a la formación, aunque el presidente, Antón Costa, advierte que no vale cualquier formación, el gasto eficaz es el que viene de la mano de las empresas como hemos comprobado con la FP dual.
El doctor en Economía Jose Ignacio Conde-Ruiz y presidente de la comisión de trabajo que ha elaborado el informe, resume que se gasta mucho en total y poco por parado. España destina 7.495 millones de euros en 2023, un 0,5% del PIB, pero es el país de la UE con mayor tasa de desempleo.
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