La noticia de que los perjudicados de Afinsa ahora pueden incluir la pérdida en la declaración de la Renta ha generado gran interés en la comunidad financiera. Tras años de incertidumbre y lucha por parte de los afectados por el escándalo de la empresa filatélica, esta decisión supone un alivio significativo para aquellos que se vieron afectados por la condena judicial. La posibilidad de compensar parte de las pérdidas sufridas a través de la declaración de la Renta representa un paso importante en el proceso de recuperación económica para muchos inversores. Sin duda, esta medida marca un hito en la historia de los afectados de Afinsa y les brinda una oportunidad de mitigar las consecuencias de una situación tan adversa.
Afectados de Afinsa podrán declarar pérdidas en Renta por primera vez
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado a los damnificados de Afinsa que, por fin, podrán incluir las pérdidas sufridas en la estafa piramidal filatélica en su declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en la campaña de declaración correspondiente al periodo 2023-2024.
En 2006, Afinsa dejó en la ruina a unas 190.000 familias, con pérdidas que ascendieron a unos 2.500 millones de euros, según ha señalado la OCU a través de un comunicado publicado recientemente.
Después de 17 años de trámites, por fin se ha dado por finalizado el concurso de acreedores, lo que permite a los afectados incluir en su declaración de IRPF de este año las pérdidas sufridas como consecuencia de esta estafa.
El fisco considera estas pérdidas como una pérdida patrimonial no derivada de la transmisión de elementos patrimoniales, por lo que deberán ser declaradas en la casilla 305 de la sección F1 en la página 13 del formulario de declaración de la Renta. Según la OCU, este proceso es relativamente sencillo de realizar a través del programa Renta Web.
Recuerda OCU a damnificados de Afinsa que pueden incluir pérdidas en Renta
Las pérdidas sufridas por los afectados de la estafa de Afinsa podrán ser utilizadas en primer lugar para compensar otras ganancias no derivadas de transmisiones, evitando así pagar impuestos adicionales. En segundo lugar, si existe un saldo a favor del contribuyente, estas pérdidas podrán usarse para compensar el resto de rentas de la base general, como salarios, pensiones, alquileres, entre otros, con un límite del 25% de estas.
Si después de realizar estas compensaciones aún queda un saldo negativo, este podrá ser utilizado en los siguientes cuatro ejercicios fiscales con el mismo límite. La OCU ha destacado la importancia de corregir cualquier error en la declaración antes de finalizar el plazo, utilizando Renta Web para modificar los datos incorrectos.
Deja una respuesta