En un llamado a la precaución, los veterinarios han vuelto a alertar sobre los riesgos que conllevan las dietas de carne cruda para la salud de nuestros mascotas, tanto perros como gatos. Esta práctica, que ha ganado popularidad en los últimos años, consiste en alimentar a los animales con carne cruda y fresca, sin cocinar, con el fin de proporcionar una dieta más natural y cercana a la de sus antepasados. Sin embargo, según los expertos, esta práctica puede tener consecuencias graves para la salud de los animales, incluyendo la transmisión de enfermedades y la intoxicación alimentaria.
Expertos en perros domésticos cuestionan la dieta de carne cruda para mascotas
La tendencia de alimentar a perros y gatos con carne cruda, conocida como dieta BARF (Biologically Appopiate Raw Food), ha ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, expertos en perros domésticos y veterinarios advierten sobre los riesgos para la salud asociados con esta práctica.
Riesgos para la salud
Uno de los principales riesgos de la dieta de carne cruda es la posibilidad de infecciones bacterianas tanto para las mascotas como para sus cuidadores y convivientes. La carne cruda puede estar contaminada con bacterias como Salmonella spp, Escherichia coli, Yersinia spp o Listeria monocytogenes, entre otros patógenos zoonóticos, que pueden causar enfermedades graves.
Además de las infecciones bacterianas, las dietas BARF también pueden provocar deficiencias nutricionales en las mascotas si no están adecuadamente balanceadas. Los veterinarios han observado casos de desequilibrios en calcio y fósforo, que pueden llevar a problemas óseos y dentales, así como otras deficiencias vitamínicas y minerales.
Criterio veterinario ante la dieta cruda
La comunidad veterinaria en general desaconseja las dietas de carne cruda debido a los riesgos mencionados. La Asociación Americana de Hospitales de Animales (AAHA) y la Sociedad Británica de Veterinarios de Pequeños Animales (BSAVA) han emitido declaraciones en contra de esta práctica, recomendando a los titulares que opten por dietas comerciales de alta calidad que estén formuladas para cumplir con las necesidades nutricionales específicas de sus animales.
Alternativas seguras
Para aquellos que desean proporcionar una dieta más natural a sus mascotas, existen alternativas seguras. Las dietas comerciales de alimentos deshidratados o liofilizados que han sido tratados para eliminar patógenos ofrecen una opción que combina la conveniencia y la seguridad con la nutrición.
Además, los veterinarios pueden trabajar con los titulares para formular dietas caseras balanceadas, siempre que se sigan las recomendaciones y bajo la supervisión profesional para asegurar que las necesidades nutricionales y de seguridad alimentaria se cumplen.
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