En el complejo escenario político catalán, se avecina un nuevo ciclo de negociaciones que busca encontrar una salida al impasse que ha caracterizado la relación entre el Gobierno central y la Generalitat. El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y Junts per Catalunya se encuentran en desacuerdo sobre la forma de abordar el futuro político de la región, mientras que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) exige la creación de una mesa anti-represiva que aborde las demandas de los presos políticos y las víctimas de la represión. ¿Será posible encontrar un punto de encuentro entre las partes para avanzar hacia una solución pacífica y democrática?
Golpe a la negociación: ERC y CUP lideran una mesa antirrepresiva en el Parlament de Cataluña
Con menos de una semana para constituir el nuevo Parlament de Cataluña, los partidos políticos comienzan a acercar posturas con tal de conformar pactos de cara a una eventual investidura en la que Illa y Puigdemont siguen marcándose como candidatos.
Antes de ello, se tiene que proceder a la votación para conocer la nueva Mesa del Parlament y escoger al relevo de Anna Erra como presidenta del órgano rector de la cámara. Aunque el PSC haya defendido que se respeten los resultados de las elecciones para formar la Mesa, ERC y CUP lideran una opción en la que se excluya partidos represivos (PSC o PP) y a la que se pueda sumar Junts o Comuns.
La negociación en Cataluña: PSC y Junts se enfrentan por el gobierno
Por un lado, el primer secretario del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, ha mantenido una postura de respetar la decisión de la ciudadanía catalana. La semana pasada ya avisó que es momento de articular una Mesa del Parlament y un Govern que responda a la voluntad clara y contundente de los catalanes. Además, en el último acto de campaña del partido socialista, advirtió que no se puede esperar mucho más a conformar un nuevo Govern en Cataluña.
Pero, por otro lado, el candidato a las europeas, Toni Comín, replicó a Illa y le instó a que tomara dosis de humildad. El eurodiputado criticó que el socialista continúe insistiendo a postularse para una investidura cuando no tiene mayoría. Además, le pidió que entendiera que el bloque independentista suma 59 diputados frente a la alternativa unionista-progresista, que alcanza los 48.
Una Mesa del Parlament antirrepresiva
La pasada semana, la CUP lanzó la propuesta de conformar una Mesa del Parlament antirrepresiva que dejase fuera al PSC de la ecuación. Los anticapitalistas emplazaron a Junts, ERC y Comuns Sumar para acordar una mayoría suficiente en el órgano rector de la cámara.
ERC recogió el guante de la propuesta de la formación encabezada por Laia Estrada y, no ha sido hasta este lunes cuando los republicanos han descartado la opción de pactar con el PSC y hayan abrazado la propuesta 'cupaire'.
La portavoz de Esquerra, Raquel Sans, explicó que la prioridad de ERC es conformar una Mesa antirrepresiva para poder garantizar el voto a los diputados exiliados (del republicano Ruben Wagensberg y de los de Junts Carles Puigdemont y Lluis Puig) y que se permita hablar de todo en el hemiciclo.
Una negociación sobre la Mesa del Parlament que, según Sans, no es vinculante a la de la investidura, sea de Salvador Illa o de Carles Puigdemont. Eso sí, Sans ha puesto de manifiesto que harán valer sus 20 diputados para alcanzar acuerdos, siempre y cuando se incluya un referéndum, la financiación singular para Cataluña y medidas de refuerzo del estado del bienestar y de la cultura catalana. Además, ha señalado que no tienen miedo a una repetición electoral.
Por su parte, el candidato de comuns a las elecciones europeas y número 2 de Sumar a estos comicios, Jaume Asens, mostró preferencia a que ERC presida la Mesa del Parlament antes que Junts. Así lo hizo constar este lunes en una entrevista en Catalunya Ràdio al mostrar su predilección a conformar una mayoría progresista, ya que aseguró que es la única suma viable.
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