En un giro que refleja la creciente represión gubernamental contra la libertad de prensa en Rusia, se ha reportado el arresto de dos periodistas en menos de 24 horas por supuestamente colaborar con Navalni, líder de la oposición al presidente Vladimir Putin. Estos arrestos, que han generado preocupación a nivel internacional, ponen de manifiesto la creciente hostilidad del gobierno ruso hacia las voces críticas y la independencia periodística. La detención de los comunicadores, quienes se encontraban ejerciendo su labor informativa, resalta la vulnerabilidad de los medios de comunicación en un contexto político cada vez más restrictivo. La comunidad internacional ha condenado estos actos como una clara violación de los derechos fundamentales y un atentado contra la libertad de expresión.
Periodistas rusos detenidos por colaboración con Alexéi Navalni
El videoperiodista ruso Serguéi Karelin ha sido detenido por colaborar con las redes sociales del fallecido líder opositor, Alexéi Navalni, según informó Associated Press. Esta detención se suma a la del productor de la agencia de noticias Reuters, Konstantín Gabov, quien fue arrestado por el mismo motivo.
Associated Press expresó su preocupación por la detención de Serguéi Karelin, quien será llevado ante una corte en breve, aunque no se precisó la fecha exacta de la audiencia. Karelin, que cuenta con doble ciudadanía, fue detenido en la región de Murmansk, al norte de Rusia.
El canal de YouTube NavalniLIVE, creado por colaboradores del opositor, ha sido el centro de la polémica, con varios periodistas y productores detenidos por su participación en la preparación de material audiovisual para dicha plataforma.
Además, el periodista de la edición rusa de la revista Forbes, Serguéi Mingázov, también fue arrestado por difundir noticias falsas sobre la actuación del Ejército ruso en Ucrania. Estos arrestos se suman a la ola de represión contra la libertad de prensa en Rusia, donde cientos de medios independientes han debido cerrar y sus periodistas exiliarse en el extranjero.
El caso de Serguéi Mingázov se abrió a raíz de una publicación en Telegram sobre la matanza de Bucha, por la que Ucrania responsabiliza a Rusia. Esta entrada fue compartida por Mingázov con cerca de 400 lectores de su canal en abril de 2022, lo que derivó en su detención y acusación por parte de las autoridades rusas.
El regulador ruso de las comunicaciones, Roskomnadzor, recientemente bloqueó la web de la organización Reporteros sin Fronteras tras la muerte de un reportero de guerra ruso en Ucrania. Esta medida se suma a la creciente represión contra los medios independientes en Rusia, que ha llevado al cierre de numerosas plataformas y al exilio de periodistas en el extranjero.
La detención de periodistas y la censura de medios de comunicación en Rusia evidencian un preocupante deterioro de la libertad de prensa en el país, con graves consecuencias para el ejercicio del periodismo independiente y la pluralidad informativa.
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