En el marco de la tensión geopolítica que se vive en Europa del Este, Rusia ha lanzado un ultimátum a la comunidad internacional. La potencia eslava exige el reconocimiento de soberanía sobre cuatro regiones estratégicas como condición indispensable para sentarse a negociar sobre el conflicto en Ucrania. Esta medida es vista por muchos como un intento de aumentar la presión sobre Kiev y la OTAN, y ha generado una gran inquietud en los círculos diplomáticos. La cuestión es qué implicaciones tendrá esta exigencia en el futuro de la región y qué respuesta darán los líderes mundiales a esta nueva provocación.
Rusia exige reconocimiento de soberanía para negociar fin del conflicto en Ucrania
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha establecido una condición para negociar un posible cese de las hostilidades en Ucrania: el reconocimiento internacional de la soberanía rusa sobre las regiones ucranianas de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia.
Según el portavoz de la Presidencia de Rusia, Dimitri Peskov, Putin está dispuesto a negociar, pero solo en torno a los objetivos que Rusia está cumpliendo en su operación especial, es decir, la invasión de Ucrania.
Peskov ha explicado que los objetivos mencionados obedecen a una realidad marcada por la Constitución rusa, que incluye ahora cuatro nuevos territorios, en referencia a las regiones mencionadas.
El reconocimiento de la soberanía rusa sobre estas regiones es un requisito previo para que Rusia acepte sentarse a negociar un fin al conflicto en Ucrania.
Por otro lado, Putin ha revelado que el presidente chino, Xi Jinping, le habló de la propuesta francesa de una tregua olímpica, aunque no se han proporcionado más detalles sobre esta iniciativa.
La posición rusa no es nueva, ya que Putin ha repetido en varias ocasiones que está dispuesto a negociar, pero solo bajo ciertas condiciones.
La comunidad internacional, incluyendo a Ucrania y sus aliados, ha declarado que los referéndums celebrados en las regiones mencionadas son ilegales y no reconocen la anexión rusa.
El conflicto en Ucrania sigue sin resolverse, y la posición de Rusia no parece cambiar en lo que respecta a la soberanía sobre las regiones en disputa.
Deja una respuesta