En un contexto de incertidumbre climática y condiciones agrícolas adversas, Rusia se enfrenta a un desafío sin precedentes en su sector agrícola. De acuerdo a las últimas proyecciones, la cosecha de grano en 2024 se prevé que sea más baja que la media histórica, lo que supone un golpe significativo para la economía del país. Además, Rusia también enfrenta un desafío constante para vender sus productos en la Unión Europea, donde las restricciones comerciales y las sanciones políticas han complicado la situación. En este sentido, es fundamental analizar las implicaciones de esta situación para la economía rusa y las posibles estrategias para superar este obstáculo.
Rusia prevé una cosecha de grano en 2024 por debajo de la media histórica
El viceprimer ministro y exministro de Agricultura, Dmitri Pátrushev, afirmó que Rusia espera producir 132 millones de toneladas de grano en 2024, lo que permitirá la exportación de hasta 70 millones de toneladas. Esta cifra supone una disminución en la producción de grano ruso por segundo año consecutivo, después de que en 2023 el país cosechase 143 millones de toneladas.
La producción de grano en Rusia ha mermado en los últimos años. En 2022, el país produjo 157 millones de toneladas de grano, mientras que en 2023 la producción disminuyó a 143 millones de toneladas. Esta tendencia negativa se mantendrá en 2024, según las proyecciones del gobierno ruso.
Rusia enfrenta desafío para vender grano en la UE
La Unión Europea ha decidido imponer aranceles prohibitivos a las importaciones de cereal de Rusia y Bielorrusia desde el 1 de julio, lo que hace que las exportaciones de grano ruso a la UE sean cada vez más complicadas.
La razón detrás de esta medida es la implicación de Putin en la invasión de Ucrania y evitar la desestabilización del mercado de cereales comunitario. Esta decisión supone un golpe para las exportaciones de grano ruso a la UE, que ya se enfrentaban a dificultades debido a las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania.
Sin embargo, Rusia ha demostrado ser un exportador fiable y continúa incrementando las exportaciones. Según el viceprimer ministro, Rusia ha enviado 200.000 toneladas de grano a los países más pobres de África en el marco de una iniciativa del presidente Putin.
La situación es compleja, pero Rusia busca alternativas para vender su grano en otros mercados. La exportación de grano ruso ha crecido pese a las sanciones, y el país espera seguir siendo un jugador importante en el mercado global de cereales.
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