Sánchez confirma la prórroga del IVA reducido en alimentos hasta junio
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado su intención de prorrogar la reducción del tipo del 10% al 5% en productos básicos como el aceite y la pasta, y la supresión del gravamen en otros como el pan, la leche, la fruta o los huevos.
Esta decisión difiere de lo planeado inicialmente por el Ejecutivo, que contempló la retirada de la bonificación en sus previsiones enviadas en abril a la Comisión Europea. Sin embargo, según Sánchez, los precios de los alimentos siguen siendo altos, lo que justifica la prórroga de la rebaja del IVA, que finaliza en poco más de dos semanas, el próximo 30 de junio.
Queremos hacerlo, esa es la voluntad, ha afirmado el presidente en una entrevista concedida a TVE. Según ha indicado, el Ejecutivo está preparando la dilatación de la medida, que tendrá que pasar después por el Congreso.
La inflación de los alimentos sigue siendo alta
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación de los alimentos subió en abril cuatro décimas en tasa interanual hasta el 4,7%. El repunte fue especialmente pronunciado en el caso de las frutas y de las legumbres y hortalizas frescas y refrigeradas, cuyo precio subió solo en el cuarto mes de 2024 más de un 2% con respecto a los niveles de marzo.
El Banco de España prevé que el precio de los alimentos suba un 4,5% de media este año, tras haberse disparado un 11,7% el año pasado.
La prórroga del IVA reducido en alimentos es bien recibida
La Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) ha celebrado la intención de acometer una nueva prórroga, un paso que consideran una muestra de apoyo al consumidor.
La OCU también pide ampliar la bonificación fiscal a otros productos básicos como la carne y el pescado. Pese a celebrar la prórroga, la organización de consumidores cree necesario complementarla con otras medidas como la ampliación de la ayuda de 200 euros anuales a hogares vulnerables.
Facua coincide en considerar insuficiente la extensión de la rebaja fiscal y exige la fijación de precios máximos para controlar el constante encarecimiento de los alimentos, al entender que la rebaja del IVA se ha mostrado ineficaz y no ha evitado que los precios sigan subiendo.
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