Susan Sarandon volver a trabajar como camarera en Nueva York para exigir salarios justos para los empleados del servicio

En un llamativo gesto de solidaridad con los trabajadores del sector de la hostelería, la reconocida actriz Susan Sarandon ha decidido regresar a sus raíces como camarera en un restaurante de Nueva York. La iniciativa surge con el fin de concienciar sobre la necesidad de salarios justos para los empleados del servicio, quienes suelen enfrentar condiciones laborales precarias y remuneraciones insuficientes. Esta acción de la actriz de Thelma y Louise y Dead Man Walking busca llamar la atención sobre la importancia de garantizar un trato digno y una remuneración adecuada para aquellos que trabajan en la industria de la hospitalidad.

Susan Sarandon vuelve a ser camarera en Nueva York para reivindicar salarios dignos

Susan Sarandon vuelve a ser camarera en Nueva York para reivindicar salarios dignos

La actriz y activista Susan Sarandon, de 77 años, se enfundó este lunes el uniforme de camarera en una famosa pizzería de Nueva York para reivindicar salarios dignos para los trabajadores de la restauración y tratar de despertar a la sociedad.

Sarandon (Nueva York, 1946), asidua a las protestas en su ciudad natal, se presentó en el icónico Grimaldi's, junto al puente de Brooklyn, para prestar su rostro y voz a la iniciativa 'Servidor durante una hora' de One Fair Wage, una ONG que busca acabar con los salarios 'inframínimos' en el país movilizando a los votantes.

Está claro que nunca nada importante llegó desde arriba: siempre ha sido el pueblo. Y eso tenemos que hacer: despertar a la gente, porque juntos somos fuertes, ha dicho la ganadora del Oscar por Dead Man Walking (1995), tras tomar nota y servir pizzas a varias mesas llenas de periodistas y activistas.

Sarandon, con un delantal con el logo de la ONG, el cabello recogido y gafas, ha bromeado ante los comensales: Estoy feliz de estar aquí y que no me detengan, recordando lo ocurrido hace un año, cuando protestaba en el Capitolio de Nueva York por un mayor sustento para los trabajadores que dependen en buena parte de propinas.

Sarandon también fue camarera. La actriz, la mayor de nueve hermanos y madre soltera, ha revelado que en algún momento fue camarera, más allá de la película Thelma y Louise (1991), por lo que empatiza con la mayoría de mujeres que forman la mano de obra en restauración, y lanzó un órdago al poder político de Nueva York, pero también a los neoyorquinos.

Nos enorgullecemos de ser progresistas, se ha jactado, señalando que en Nueva York los restaurantes solo están obligados a pagar a sus camareros que reciben propinas un 66 % del salario mínimo, es decir, entre 10 y 13,45 dólares por hora, y que hasta en Florida han aprobado una propuesta de ley de 15 dólares mínimo.

Claramente se ve la fortaleza del 'lobby' de restaurantes y de quien quiera que sea la gente poderosa que tienen comprada. Puede ser coincidencia o no que el marido de la gobernadora (Kathy Hochul) sea muy prominente en (el sector de) restaurantes, ha apostillado, quitando importancia al color demócrata del gobierno del estado.

Para Sarandon, los sindicatos son importantes, pero en este caso aboga por la legislación y por presionar desde la sociedad, aunque ha lamentado que hay corrupción a ambos lados del pasillo, algo que anima a comprobar en la web Open Secret, donde las donaciones a legisladores permiten saber si van a votar o no las propuestas.

La actriz sigue siendo una de las pocas figuras de Hollywood que se atreven a posicionarse políticamente pese a las consecuencias: el año pasado su agencia de representación canceló su contrato tras unos polémicos comentarios en una manifestación propalestina que tuvo que matizar al ser acusada de antisemita.

Hoy, aunque su cuenta de X sigue dominada por mensajes y videos propalestinos, se centra en acabar con el salario 'inframínimo' de los camareros, que además afrontan altas tasas de pobreza y acoso sexual, y considera su responsabilidad usar su acceso a los medios para visibilizar los problemas de otros.

El nuevo foco en los sindicatos y en los movimientos estudiantiles es lo único que me da esperanza estos días. Es una señal saludable de que la gente empieza a exigir que se les trate con dignidad y justicia, ha admitido.

Marina Ramírez

Soy Marina, una autora apasionada por la actualidad nacional española. En Diario Online, un periódico independiente, comparto mis análisis y opiniones sobre los eventos más relevantes de nuestro país. Con mi pluma perspicaz y mi compromiso con la verdad, busco ofrecer a los lectores una visión objetiva y completa de la realidad que nos rodea. ¡Acompáñame en este apasionante viaje a través de las noticias más importantes de España!

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