Talar árboles para incrementar en un 7% el agua del río Ter: una solución del Govern ante la emergencia por sequía
En respuesta a la grave sequía que afecta a la región, el Govern ha propuesto una medida polémica pero efectiva: la tala de árboles para incrementar en un 7% el caudal del río Ter. Esta iniciativa busca garantizar el suministro de agua a la población y mitigar los efectos de la sequía que azota la zona. Si bien la propuesta ha generado debate entre los ciudadanos y grupos ambientalistas, las autoridades aseguran que se trata de una medida urgente y necesaria para enfrentar la crisis hídrica. La decisión de talar árboles como solución a la falta de agua plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la preservación ambiental y la gestión de recursos en tiempos de crisis.
Medidas urgentes: Tala de árboles en Girona para combatir la sequía en Cataluña
El Govern de Cataluña ha llevado a cabo una importante acción en la lucha contra la sequía que afecta a la región. El Departamento de Acción Climática ha iniciado una tala de árboles en una zona de la comarca del Ripollès (Girona) cerca de un afluente del río Ter, con el objetivo de aumentar en un 7 % el agua disponible, equivalente al consumo de 2.740 personas. En Cataluña, la escasez de lluvias y la alta absorción de agua por parte de la vegetación seca han reducido significativamente el caudal de los ríos, impactando en el suministro de agua para la población y los embalses.
La situación crítica del río Ter a su paso por Tavèrnoles, un municipio en la comarca de Osona, ha motivado esta acción sin precedentes. Los bosques densos y competitivos han contribuido a la disminución del caudal de agua disponible, generando un aumento de la vulnerabilidad de los árboles a incendios, plagas y otros fenómenos. Por ello, se ha iniciado un proceso de tala selectiva en una antigua repoblación forestal de los años 70 en Molló (Girona), así como la reducción del matorral en un 35 % de su abundancia actual.
El río Ter, vital para el abastecimiento de agua en la región, se encuentra en una situación crítica, con sus reservas en tan solo un 15,79 %. La intervención en las 61 hectáreas mencionadas en Molló permitirá aumentar la provisión de agua azul, destinada al consumo, en el afluente Ritort, incrementando en un 7 % su nivel de agua, lo que supondría pasar del 50 al 57 % de disponibilidad.
La directora general de Bosques y Gestión del Medio de la Generalitat, Anna Sanitjas, ha señalado que la sequía ha llevado a los bosques a una situación de emergencia forestal, destacando la falta de gestión forestal en las últimas décadas. En este sentido, se prevé destinar más de 3,2 millones de euros en la planificación hidrológica hasta el 2027 para llevar a cabo acciones de gestión forestal y recuperación del agua azul.
En colaboración con la Agencia Catalana del Agua, se han iniciado intervenciones técnicas y económicas orientadas a la recuperación de agua azul, así como estudios de adaptación al cambio climático. Desde hace más de 3 años, se desarrolla el proyecto HIDROBOSC, con una inversión de 440.000 euros, para identificar zonas de alta idoneidad en la gestión forestal y obtener más recursos hídricos.
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