En un discurso emocionante, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha lanzado un llamado a la reflexión y a la acción. Con una firme convicción, ha reivindicado el voto zurdo como una forma de expresión política legítima y necesaria. Al mismo tiempo, ha lanzado un mensaje contundente a la Unión Europea, advirtiendo que lo que no queremos para España no queremos para la Unión Europea. Esta declaración no solo tiene implicaciones para el panorama político español, sino que también abre un debate más amplio sobre la identidad y el futuro de la Unión Europea. ¿Cuál es el verdadero significado detrás de estas palabras? ¿Qué implicaciones tendrán en el futuro de la política europea?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reivindica el voto zurdo para frenar a la ultraderecha
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reivindicó este lunes el voto zurdo en las elecciones europeas con el fin de frenar a la ultraderecha. En un mitin de campaña en Gijón, Asturias, que comenzó con un buenas tardes zurdas y zurdos, el secretario general de los socialistas aseguró que a él le gusta que le llamen zurdo, que es como se refiere el presidente argentino, Javier Milei, a los progresistas, mientras ellos se avergüenzan de que se les llame ultraderecha.
Lo que no quisimos para España no lo queremos para Europa, lanzó el presidente para pedir el voto para Teresa Ribera ante unas 2.500 personas, según los datos de la organización.
Sánchez enumeró las diferencias entre el PSOE y la derecha, asegurando que si se mira al pasado socialista encontramos a Maricuela, la última miliciana que murió recientemente, y en el futuro está Adriana Lastra. En cambio, si la derecha mira al pasado se encuentran con la sección femenina y en el futuro con la nada.
Esa es la diferencia entre los zurdos y lo que representa la ultraderecha, sentenció Sánchez en un mitin en el que apeló al voto de los jóvenes y a las mujeres.
Los jóvenes no se pueden quedar en casa, tienen que acudir a votar en masa el 9 de junio porque nos jugamos el compromiso climático, que tengamos un mundo en paz y con Gobiernos que sí luchan y son coherentes con el orden multilateral basado en reglas en Ucrania y en Palestina como defiende este Gobierno, dijo el presidente.
Las mujeres tienen que votar el 9J al PSOE, les pidió, para frenar estas políticas provenientes de la derecha y la ultraderecha. A los mayores les recordó la respuesta antisocial de la crisis financiera en la que Europa se tambaleó con el recorte y las tijeras de los hombres de negro.
Imagínense qué pasa si vuelven junto con los de la motosierra de la ultraderecha. Yo quiero menos hombres de negro con tijeras y motosierra y quiero más progresistas como Teresa Ribera, Jonás Fernández, Josep Borrell o Nadia Calviño, pronunció.
Sánchez rechaza la motosierra de la ultraderecha
Tras apelar al voto zurdo y contra la motosierra de la ultraderecha, Sánchez trasladó su solidaridad y empatía al pueblo argentino por las palabras de Milei, el amigo de Abascal, diciendo que la justicia social era una aberración mientras todos le aplaudían.
La justicia social no es una aberración, la aberración es el proyecto que defiende la derecha, criticó Sánchez, que recordó que una cama de UCI cuesta 3.500 euros al día, un trasplante unos 134.000 euros y una matrícula de instituto o universidad entre 7.000 y 9.000 euros. ¿Qué familia se puede permitir el desembolso de esos gastos sin el Estado del bienestar?, cuestionó.
Frente a las palabras del expresidente José María Aznar después de su investidura diciendo que quien pueda hacer, que haga, Sánchez aseguró que el 9 de junio él dice que quien pueda votar, que vote.
Que vote al PSOE para que retroceda la derecha y la ultraderecha, ha insistido tras defender el proyecto socialista como el defensor de la convivencia, la paz y el juego limpio.
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