En un giro inesperado en el caso que ha generado gran polémica en los últimos días, el Govern de Cataluña, a través del Departamento de Interior y Seguridad, ha decidido tomar partido a favor de una activista LGTBI acusada de agredir a un oficial de la Mossos d'Esquadron durante una manifestación. Según fuentes oficiales, el ejecutivo catalán considera que el evento transcurrió de manera pacífica, lo que ha llevado a cuestionar la versión de los hechos presentada por la policía autonómica. Esta decisión ha generado un gran debate en la sociedad catalana, con algunos sectores celebrando la posición del Govern y otros condenando lo que consideran un apoyo a la violencia.
La Generalitat de Cataluña apoya a Janet Catalan, activista LGTBIQ+ acusada de agresión a un agente de la policía
Representantes de ERC han estado presentes este miércoles por la mañana en una concentración de un centenar de personas frente a la Ciutat de la Justícia de Barcelona, donde se celebra el juicio a Janet Catalan, una activista LGTBIQ+ que afronta dos años de prisión por presuntamente propinar a un agente de los Mossos d'Esquadra un golpe con un palo de 3 metros en el hombro.
La concentración se produjo durante una manifestación el 16 de mayo de 2022 frente a una librería de la capital catalana en la que se presentaba un libro que consideraba tránsfobo. La activista ha estado arropada por la vicepresidenta del Parlament y vicesecretaria de Feminismes y LGTBIQ+, Raquel Sans, y las diputadas Tània Verge y Mar Besses, así como por el exconseller Juli Fernàndez, entre otros.
Los manifestantes han coreado '¡Janet Catalan absolución!' y han aplaudido a su llegada. Desde Jovent Republicà han asegurado que la protesta transcurrió con total normalidad y de manera pacífica. También han afirmado que los agentes identificaron a Janet Catalan tras la concentración, mientras volvía a casa con sus compañeras.
La Fiscalía pide dos años de prisión para una activista trans por una supuesta agresión a un agente de los Mossos d'Esquadra. Sin embargo, tanto la Fiscalía como la Generalitat piden unas penas totalmente desproporcionadas basándose en un relato falso, según han señalado desde Jovent Republicà.
La abogada de Janet Catalan, Marta Bolinches, también ha expresado que este procedimiento representa un ejemplo más de la violencia institucional que sufre el colectivo trans y ha defendido que Catalan no cometió los hechos de los que la acusa la Fiscalía.
Por su parte, la enjuiciada ha expresado que este proceso es un gravísimo error del sistema que hay que erradicar y, entre lágrimas, ha subrayado que está acusada de gritar y reivindicar que se pueda vestir como quiera y que no la apalicen por la calle, en sus palabras.
La Fiscalía solicita dos años de prisión y una multa de 1.050 euros para Catalan y la acusa de un delito de resistencia en concurso leve de lesiones y de allanamiento de establecimiento abierto al público. Junto a ella está procesado otro manifestante, para el que el ministerio público pide un año de cárcel y 4.320 euros de multa por un delito de desobediencia grave.
El caso de Janet Catalan ha generado un gran revuelo en la comunidad LGTBIQ+ y ha sido calificado como un caso de LGTBIfobia institucional. La Generalitat de Cataluña ha mostrado su apoyo a la activista y ha pedido su absolución.
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