Finalmente restaurados los alfarjes del Patio de las Doncellas del Alcázar de Sevilla
Tras años de espera y trabajo exhaustivo, el Patio de las Doncellas del Alcázar de Sevilla ha recuperado parte de su esplendor original. Luego de una larga y compleja restauración, los alfarjes, elemento arquitectónico emblemático de este espacio, han sido finalmente restaurados. Este logro es fruto del esfuerzo conjunto de expertos en restauración y conservación, que han trabajado arduamente para devolverle al patio su aspecto original. La recuperación de los alfarjes es un pasó importante en la conservación del patrimonio cultural de la ciudad de Sevilla y un orgullo para la comunidad. A continuación, se presentan los detalles de este ambicioso proyecto de restauración.
Restaurados los alfarjes del Patio de las Doncellas
Un grupo de turistas fotografiando los alfarjes del Patio de Doncellas del Alcázar de Sevilla.
Un paso más en la conservación del Alcázar de Sevilla
El Real Alcázar ha finalizado la restauración de los alfarjes -techos de madera labrada- de las galerías del Patio de las Doncellas. La actuación ha contado con un presupuesto de 455.444 euros, un plazo de ejecución de ocho meses, desde que comenzó en julio de 2023, y la participación de siete restauradores.
La restauración de los alfarjes del Patio de las Doncellas, un éxito para el patrimonio andaluz
El alcalde, José Luis Sanz, ha destacado el magnífico trabajo realizado por el equipo de restauradores, y ha agradecido a la empresa Cambium, responsable de estos trabajos, y en particular a Juan Carlos Castro, la labor realizada para recuperar los alfarjes.
La restauración ha consistido en labores de limpieza y retirada de polvo, depósitos biológicos y suciedad incrustada; la consolidación de la policromía; limpieza de esta y de los dorados así como la eliminación de los barnices extemporáneos; reintegración cromática; y protección del conjunto del aljarfe, con la conservación y restauración en la armadura de madera.
El alcalde ha resaltado que se trata de un testimonio excepcional de arte mudéjar que se atribuye a la época de Pedro I, al año 1360, aunque hay otras hipótesis que lo achacan a Carlos I.
La restauración ha permitido consolidar, conservar y respetar el original, y se podrá disfrutar no solo por los sevillanos, sino también por las casi 7.000 personas que entran diariamente en el Alcázar de Sevilla.
El alcalde ha expresado su deseo de que todos los monumentos de la ciudad tuvieran esta capacidad de inversión que tiene el Alcázar de Sevilla para seguir mejorando rincones.
Por último, se ha referido a la Plaza de España, en la que propuso cobrar una entrada el pasado mes de febrero, como existe precisamente en el Alcázar y en la que ha vuelto a insistir este miércoles, asegurando que se va a poner en marcha, pese a las voces críticas.
Además, se ha aprobado la intervención arqueológica preventiva en el Cenador de Carlos V del Alcázar, además de sondeos arqueológicos y estudios de paramentos.
Según Patrimonio de la Junta, la necesidad de contar con este análisis previo está justificada por la problemática arqueológica del enclave, pues, además de encontrarse en el corazón de los jardines históricos del Alcázar de Sevilla, hay indicios suficientes como para pensar que el pabellón levantado entre 1543 y 1546 tuvo un precedente islámico, tal vez funerario.
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