En un inasperado giro de los eventos, la Unión Europea ha decidido no unirse a la celebración de la investidura del presidente ruso, Vladímir Putin, en su cuarto mandato. A pesar de las críticas y controversias que rodean al líder ruso, la UE ha elegido asistir a la ceremonia como representantes diplomáticos, en lugar de unirse a la celebración. Esta decisión ha generado un intenso debate entre los líderes europeos, quienes buscan encontrar un equilibrio entre las relaciones diplomáticas con Rusia y la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.
La Unión Europea ante la controversia: No nos unimos a la celebración de la investidura de Putin
La Unión Europea ha decidido no unirse a la celebración de la investidura del presidente ruso, Vladimir Putin, en su quinto mandato. Sin embargo, los embajadores de Francia, Hungría y Eslovaquia han decidido asistir a la ceremonia, lo que ha generado controversia en el seno de la UE.
La UE rechaza asistir a la ceremonia de Putin, pero embajadores de Francia, Hungría y Eslovaquia asisten
Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, la Unión Europea ha demostrado su unidad frente a Moscú, imponiendo sanciones y reduciendo al máximo la dependencia energética. Sin embargo, la polémica ha surgido en los últimos días después de que los embajadores de Francia, Hungría y Eslovaquia decidieran asistir a la ceremonia de investidura de Vladimir Putin.
Este hecho ha generado sorpresa, ya que 24 de los 27 Estados miembros de la UE, incluyendo el Reino Unido, habían decidido boicotear la ceremonia. No obstante, desde Bruselas han querido quitarle importancia al asunto, asegurando que se trata de algo meramente protocolario que no es la primera vez que sucede.
No es la primera vez en la que la Unión Europea no logra actuar con unidad. No es algo extraordinario, cada Estado miembro tiene sus razones y es un hecho de la vida que muestra cómo la política exterior se forma, comentó el portavoz de Exteriores, Peter Stano, después de que el propio Alto Representante, Josep Borrell, pidiera expresamente que nadie de los 27 fuera a los eventos.
La Comisión Europea ha asegurado que este paso no supone un riesgo para la unidad de la UE respecto a la guerra en Ucrania, pero sí llama la atención sobre la actuación del representante francés. Emmanuel Macron ha llevado semanas poniendo sobre la mesa la opción de que Europa envíe tropas a Ucrania, algo que no comparten el resto de socios.
Por otro lado, Hungría y Eslovaquia tienen gobiernos amigables con el Kremlin, por lo que no causa sorpresa su asistencia a la ceremonia. La UE seguirá manteniendo una postura unida en su política exterior, a pesar de esta pequeña fisura.
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