¿Debo informar a mi empresa sobre mi embarazo? La respuesta está en la ley
La noticia del embarazo es siempre un momento de gran emoción y felicidad para las mujeres, pero también puede generar dudas y inquietudes laborales. Una de las preguntas más frecuentes que se plantean las futuras madres es si es necesario informar a la empresa sobre su estado. En este sentido, es importante conocer los derechos y obligaciones que establece la ley laboral en cuanto a la protección de la maternidad en el ámbito laboral. En este artículo, exploraremos las respuestas a esta pregunta y analizaremos las implicaciones legales que conlleva comunicar el embarazo a la empresa.
La incógnita del embarazo en el trabajo: ¿qué dice la ley y qué deberías hacer?
Comunicar que se está embarazada no es sencillo. Se trata de una decisión meditada que acarrea numerosas implicaciones emocionales y, por desgracia, también prejuicios cuando se trata del entorno laboral en torno a las capacidades de las mujeres que esperan un bebé. Pero, ¿cuándo debe comunicarse el embarazo en un puesto de trabajo? ¿Qué dice la ley?
¿Cuándo comunicar el embarazo en el trabajo?
En realidad, la ley no establece la obligación de comunicar a la empresa ni al empresario cuando se está embarazada, ni fija un plazo establecido para ello. Sin embargo, lo recomendable es que se comunique lo antes posible para poder disfrutar de los permisos de maternidad y paternidad, correspondientes.
Circunstancias especiales en torno al embarazo
Es importante tener en cuenta algunas circunstancias en torno al embarazo:
Embarazo de riesgo: Si el embarazo es de riesgo, será necesario reposar y tomar otras medidas que es importante comunicar cuanto antes para no correr riesgos innecesarios.
Trabajo peligroso: Si el trabajo es peligroso para la mujer o el bebé, como aquellos en los que se está en contacto con sustancias químicas, por ejemplo, debe comunicarse enseguida para adaptar las condiciones de trabajo.
¿Pueden despedirme por estar embarazada?
La ley laboral protege especialmente a las mujeres embarazadas y a las madres con bebés recién nacidos. Así pues, un despido debido a que la mujer se encuentre embarazada es completamente nulo, de pleno derecho, según explica la plataforma juristas-laboralistas.
La principal consecuencia de la calificación como despido nulo es la de la reincorporación de la mujer despedida a su puesto de trabajo en la empresa en las mismas condiciones que venía disfrutando. Además, se le abonarán los salarios dejados de percibir desde su despido hasta la fecha en la que se reincorpore a su puesto de trabajo (salarios de tramitación), a los que se le añade la cotización de la Seguridad Social.
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