En México, la violencia se ha convertido en una tendencia alarmante que preocupa a la opinión pública y a las autoridades. La inseguridad es un tema que afecta a la paz y la estabilidad del país, y que requiere una respuesta urgente y efectiva. La lucha por la paz y la seguridad es un reto permanente que debe ser abordado con urgencia y determinación para garantizar el bienestar y la protección de la población. En este contexto, es fundamental analizar las causas y consecuencias de esta tendencia alarmante y explorar las estrategias y soluciones que permitan mejorar la seguridad ciudadana y garantizar la paz en México.
La violencia en México: un reto permanente para la paz y la seguridad
- La cifra de asesinatos supera los 180.000 desde la llegada de López Obrador
- La guerra contra el narcotráfico
- Crisis de impunidad y violencia institucional
- Desapariciones forzadas y violencia institucional
- Abusos y violaciones de derechos humanos
- Críticas a la actuación del gobierno
- Migrantes víctimas de abusos y violencia
- Defensores de derechos humanos y activistas ambientales bajo amenaza
La cifra de asesinatos supera los 180.000 desde la llegada de López Obrador
En México, la violencia endémica sigue siendo un problema grave y cada vez más preocupante. Desde la llegada al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018, más de 180.000 personas han sido asesinadas en el país, según datos oficiales. Más de 5.000 de estas muertes han sido catalogadas de feminicidios.
El mes de abril se ha convertido en el más violento con 2.349 asesinatos, una media de 78 crímenes diarios. La cifra de asesinatos supera con creces los 150.000 del gobierno entre 2012 y 2018 de Enrique Peña Nieto y los 122.000 del gobierno entre 2006 y el 2012 de Felipe Calderón, cifras que ya duplicaron las producidas durante gobiernos anteriores.
La guerra contra el narcotráfico
La violencia se disparó a partir del inicio de la guerra contra el narcotráfico. El inicio oficial de esta guerra sin cuartel, que mata a más personas en México cada año que en muchos conflictos armados convencionales, fue el 11 de diciembre de 2006 cuando el gobierno del presidente Calderón anunció un gran operativo de las fuerzas armadas contra el crimen organizado en el estado de Michoacán tras los 500 asesinatos provocados por los enfrentamientos entre miembros de diferentes carteles.
Crisis de impunidad y violencia institucional
El gobierno actual de López Obrador ha atribuido el aumento de los asesinatos a carteles delictivos, pero organizaciones humanitarias como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional acusan a las instituciones del estado de no investigar la mayoría de los delitos ni de identificar y enjuiciar a los responsables. Existen denuncias de graves delitos realizados por miembros del aparato del estado, que incluyen torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales en un clima de impunidad casi absoluta.
Desapariciones forzadas y violencia institucional
La mayoría de los más de 114.000 desaparecidos en México de los que hay constancia desde hace sesenta años, se produjeron después de 2006 durante los tres últimos gobiernos de tres partidos que pertenecen a todo el arco ideológico. Más de 36.000 personas han desaparecido desde que López Obrador asumió la presidencia en 2018.
Abusos y violaciones de derechos humanos
Las organizaciones humanitarias acusan a policías, fiscales y soldados de utilizar habitualmente la tortura para obtener confesiones. Una encuesta realizada entre presos afirmaba que un 38% de los que habían confesado algún delito lo hicieron después de ser golpeados y amenazados.
Críticas a la actuación del gobierno
El gobierno actual ha aumentado sustancialmente el presupuesto, la autonomía y las responsabilidades de las Fuerzas Armadas, y les ha asignado múltiples tareas realizadas por autoridades civiles hasta hace poco como la seguridad pública, el cumplimiento de las normas aduaneras, el control de la migración irregular e incluso la implementación de programas sociales y la administración de proyectos de obras públicas, según denuncia HRW.
Migrantes víctimas de abusos y violencia
Los migrantes son víctimas de los carteles delictivos pero también sufren abusos de policías y funcionarios de migración. México se ha convertido en un muro muchas veces infranqueable para los migrantes que son detenidos por su aspecto físico en redadas realizadas por agentes migratorios en todo el país.
En 2023, México detuvo a 782.176 personas en situación irregular, el récord desde que se tiene registro y más del doble que el año anterior, que fue de 307.000 migrantes. Los centros de detención migratoria están sobrepoblados y las condiciones de vida son insalubres.
Defensores de derechos humanos y activistas ambientales bajo amenaza
La ONG Global Witness señaló en un informe que en 2022 fueron asesinadas 31 personas defensoras de la tierra, activistas ambientales y defensores de derechos humanos mientras la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos contabilizó 13 muertos violentamente en 2023.
El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas ha registrado al menos 188 casos de secuestro, amenazas y agresiones físicas contra personas de esos colectivos durante el último año.
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