En una reciente declaración, Ángel Torres, presidente del Getafe, ha confirmado que el club ha logrado identificar al socio responsable de los insultos dirigidos hacia el jugador Marcos Acuña. Torres aseguró que no tolerarán este tipo de comportamientos y que el individuo en cuestión será expulsado de manera inmediata. Estas acciones demuestran el compromiso de la institución con el respeto y la tolerancia, valores fundamentales en el ámbito deportivo. El Getafe reafirma su postura en contra de cualquier forma de violencia verbal o discriminación, enfatizando la importancia de mantener un ambiente de convivencia pacífica en sus instalaciones. Esta decisión ejemplar busca enviar un mensaje contundente sobre la responsabilidad y el respeto mutuo que deben primar en el fútbol y en la sociedad en general.
Expulsión de socio por insulto racista a Marcos Acuña
En un acto de firmeza contra la discriminación, Ángel Torres, presidente del Getafe, ha confirmado la expulsión de un socio del club por proferir insultos racistas hacia Marcos Acuña, jugador del Sevilla, durante el encuentro entre ambos equipos.
Los lamentables hechos sucedieron durante el partido entre el Getafe y el Sevilla, que tuvo que ser detenido en el minuto 68 debido a los despreciables insultos racistas dirigidos a Acuña, tales como gritos de mono y vienes del mono, según consta en el acta arbitral.
Con determinación, Torres aseguró que el aficionado responsable, identificado como un socio de 47 años, será expulsado del club y denunciado ante las autoridades competentes. La sanción podría ser de hasta cinco años o incluso de por vida, según el reglamento del club.
El presidente del Getafe, tras recibir el respaldo de otros socios que confirmaron la conducta inapropiada del individuo, manifestó su compromiso con la justicia y la erradicación del racismo en el fútbol.
Rechazo a la sanción y defensa de la integridad del club
En otro orden de ideas, Ángel Torres expresó su sorpresa ante la sanción impuesta por el Comité de Competición, que consiste en la clausura parcial del estadio Coliseum durante tres partidos y una multa de 27.000 euros.
El presidente consideró la medida como desproporcionada, argumentando que se trata de la acción de un único individuo que irrespetó a un jugador y que será debidamente denunciado. Además, señaló que la distancia entre el infractor y el asistente era mayor a lo indicado en el informe arbitral, destacando la integridad del club en este asunto.
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