En la reciente cena de corresponsales, el presidente de los Estados Unidos, Biden, no dudó en burlarse abiertamente de su predecesor, Trump, utilizando palabras que han generado gran controversia. En un tono sarcástico, Biden expresó: Es un problema, soy un adulto contra un niño de 6 años. Esta declaración, cargada de ironía y crítica hacia la gestión pasada, ha avivado la tensa relación entre ambos líderes políticos. Las declaraciones de Biden no han pasado desapercibidas y han generado reacciones encontradas en la sociedad y la prensa, evidenciando la polarización política que caracteriza la actualidad en el país.
Joe Biden en la cena de corresponsales de la Casa Blanca de 2024
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha burlado de su rival republicano en las próximas elecciones, Donald Trump, haciendo bromas sobre la edad durante la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca.
Las elecciones de 2024 están en pleno apogeo y sí, la edad es un problema. Soy un hombre adulto que se presenta contra un niño de seis años, ha manifestado desde el escenario del hotel Hilton de Washington.
Estas declaraciones llegan en plena campaña electoral, en un momento en el que algunos sondeos le sitúan en los estados indecisos ligeramente por detrás de Trump. El candidato republicano se enfrenta estos días a la Justicia, en relación a los supuestos pagos realizados para comprar el silencio de varias mujeres, entre ellas la actriz porno Stormy Daniels, antes de las elecciones de 2016.
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Donald ha tenido unos días difíciles últimamente. Podríamos decir incluso que está siendo un tiempo tormentoso, ha afirmado Biden en referencia a la situación de su oponente y haciendo un juego de palabras con el parecido de la nombre de la actriz y la palabra tormenta, en inglés Storm.
Biden ha continuado refiriéndose a Trump denominándolo Sleepy Don (Don somnoliento), por haberse dormido durante una audiencia del juicio penal y ha subrayado que la única cosa que tienen en común es la edad.
El inquilino del Despacho Oval ha instado a sus interlocutores, no a tomar partido, sino a ponerse a la altura de la gravedad del momento. Dejen atrás los números de la carrera de caballos, los momentos de pillería y las distracciones, los espectáculos secundarios que han llegado a dominar y sensacionalizar nuestra política, ha solicitado.
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