En un turbulento día en el Parlamento de Georgia, la votación de la ley sobre la transparencia de agentes extranjeros en la república desencadenó una confrontación sin precedentes entre diputados. La propuesta legislativa, que busca regular la influencia extranjera en la política georgiana, generó un acalorado debate en el hemiciclo. Los diputados se mostraron divididos en cuanto a la necesidad de esta ley, lo que llevó a una tensa situación en el recinto parlamentario. La sesión se caracterizó por fuertes discusiones y acaloradas intervenciones, lo que puso a prueba la estabilidad del Parlamento de Georgia.
Acrílico enfrentamiento en el Parlamento de Georgia durante votación de ley sobre transparencia de agentes extranjeros
Durante la aprobación en el parlamento georgiano de la polémica ley de transparencia de agentes extranjeros, también conocida como ley rusa por su semejanza con la que se emplea en el país para acallar a los opositores, los diputados georgianos estallaron en una reyerta contra los diputados que votaron a favor, provocando un enfrentamiento entre diputados oficialistas y opositores que captó la televisión georgiana TV Pirveli.
La medida salió adelante con 84 votos a favor y 30 en contra tras un pleno que tuvo que ser suspendido durante una hora por el conflicto. En un contexto de tensión con manifestaciones multitudinarias por toda la ciudad, los opositores han asegurado que no participarán en los plenos hasta nuevo aviso y han exigido que la comunidad internacional imponga sanciones a los 84 diputados que votaron a favor de esta ley.
El legislador Leván Bezhashvili, diputado y presidente del consejo político del Movimiento Nacional Unido, la mayor formación opositora del país, ha asegurado que la legislación ha entregado Georgia a Rusia, ha establecido un régimen ruso en el país y ha declarado la guerra a su propio pueblo.
Manifestaciones multitudinarias en la ciudad
Durante el martes y continuando este miércoles, cientos de opositores se han manifestado junto a la sede del Parlamento, donde se han producido algunos incidentes aislados entre manifestantes y policías. Por ello, varias unidades de policías antidisturbios custodian la sede del Parlamento y del Gobierno, así como otros edificios públicos del centro de la ciudad.
La tensión política en Georgia sigue en aumento, y la aprobación de esta ley ha generado un clima de inestabilidad en el país. La comunidad internacional observa con atención la evolución de la situación en Georgia, y los opositores siguen exigiendo la derogación de la ley y la imposición de sanciones a los diputados que la aprobaron.
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