En un suceso que ha conmocionado a la opinión pública, dos guardias civiles han sido imputados por la muerte de un presunto narco en un choque en el río Guadalquivir. Los hechos ocurrieron en circunstancias aún por esclarecer, generando gran controversia y debate en torno a la actuación de las fuerzas de seguridad. La investigación se centra en determinar las responsabilidades de los implicados en este trágico incidente que ha sacudido a la localidad. La presunta vinculación del fallecido con actividades ilícitas añade un matiz de complejidad a este caso que ha captado la atención de la sociedad y los medios de comunicación.
Dos guardias civiles imputados por la muerte de presunto narco en choque en Guadalquivir
El Juzgado de Instrucción que investiga los hechos acaecidos en enero en el río Guadalquivir, donde el ocupante de una narcolancha perdió la vida tras colisionar con una embarcación de la Guardia Civil en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha convocado a declarar en calidad de investigados a dos agentes luego de la denuncia por homicidio imprudente presentada por la familia del fallecido.
La Fiscalía ha solicitado la suspensión de la declaración de los agentes, prevista para mayo, hasta que se tenga conocimiento del informe pericial elaborado por los técnicos acerca del choque entre las dos embarcaciones, la narcolancha y la de la Guardia Civil, que culminó con el fallecimiento de uno de los tripulantes de la neumática.
Los hechos se remontan al 31 de enero, cuando la embarcación de la Guardia Civil Río Águeda se aproximó a la narcolancha, la cual se encontraba parada y cargada de bidones de gasolina en la zona de desembocadura del Guadalquivir, y terminó chocando contra ella tras una supuesta maniobra de escape de la neumática.
A bordo de la embarcación se encontraban cuatro hombres, siendo tres de ellos detenidos, mientras que el cuarto, tras el impacto, fue trasladado con heridas graves al hospital, donde lamentablemente falleció.
Como consecuencia de estos acontecimientos se abrió un proceso judicial, donde los tres supervivientes que viajaban en la neumática, con bidones de gasolina para supuestamente abastecer embarcaciones relacionadas con el tráfico de drogas, están siendo investigados por delitos de narcotráfico, además de una presunta responsabilidad por la maniobra evasiva de huida de la Guardia Civil que desencadenó la colisión.
Por otro lado, la familia del fallecido presentó una denuncia contra la Guardia Civil por homicidio imprudente, sosteniendo una versión contraria al argumentar que los cuatro tripulantes se encontraban descansando y dormidos en la lancha hasta que despertaron debido al choque con la embarcación de la Guardia Civil, es decir, acusan a los agentes de haberlos embestido.
Esta denuncia por homicidio imprudente es la que ha motivado la citación como investigados de los dos guardias civiles, al tratarse de una causa distinta a la primera abierta contra los detenidos como presuntos responsables de delitos de narcotráfico, aunque ambas son tramitadas por el mismo juzgado.
No obstante, la Fiscalía ha apelado la citación de los agentes solicitando su suspensión hasta que se incorpore al proceso que investiga los hechos ocurridos aquel 31 de enero el informe pericial que analiza cómo se produjo el choque entre las dos embarcaciones.
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