La situación financiera del sistema sanitario público español ha alcanzado un punto crítico. El Hospital Vall d'Hebron, uno de los centros médicos más importantes de Cataluña, ha anunciado que cerrará 300 camas durante los meses de julio, agosto y septiembre debido a la falta de presupuesto. Esta medida, que afectará directamente a la atención médica de los pacientes, es consecuencia de la escasez de recursos económicos que padece el centro hospitalario. La decisión ha generado gran preocupación entre los pacientes, familiares y profesionales sanitarios, que ven peligrar la calidad de la atención médica en el hospital.
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona cierra 300 camas durante tres meses debido a la falta de presupuesto y vacaciones de verano
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona se verá obligado a cerrar 300 camas durante tres meses, concretamente en julio, agosto y septiembre, lo que supone un 24% del total de camas del hospital. Esta cifra es un 50% más que las camas que se paralizaron en 2023.
Según Raül Ceresuela, portavoz del sindicato Satse en el Vall d'Hebron, las camas que se cerrarán serán principalmente las de unidades quirúrgicas para no afectar a las camas médicas que sirven para intervenciones de mayor urgencia. Sin embargo, ha criticado que un mal cálculo de plantilla del Institut Català de la Salut (ICS) provocará afectaciones en la calidad asistencial y aumentará las listas de espera en algunas intervenciones no urgentes.
Ceresuela ha explicado que antes de la pandemia el ICS también cerraba un gran número de camas durante el período estival, pero se queja de que se había conseguido reducir la cifra, mientras que este año el porcentaje vuelve a ser muy alto. En 2023, por ejemplo, se cerraron un centenar menos.
Presupuesto y gasto
El gerente del hospital, Albert Salazar, admitió en marzo que el presupuesto del Vall d'Hebron para este 2024 es de unos 980 millones de euros, unos 20 más que el año pasado. A pesar del aumento, señaló que para cumplirlo y respetar el incremento salarial del tercer convenio del ICS tendrían que hacer un esfuerzo de gestión en el gasto ordinario que cifraron en unos 33 millones.
Para lograr este objetivo, fuentes del hospital han señalado que se han tenido que tomar decisiones como el cierre de 300 camas durante el verano o la no renovación del contrato de 200 profesionales eventuales del período de invierno que se prorrogaron durante la pandemia.
El cierre de camas es una medida temporal para ajustarse al presupuesto y garantizar la calidad asistencial en el hospital. Sin embargo, los sindicatos y los trabajadores del hospital critican que esta medida afectará negativamente a la calidad asistencial y aumentará las listas de espera en algunas intervenciones no urgentes.
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