'En boca de todos' obtiene acceso exclusivo al almacén donde se encuentran las máscarillas falsas del caso Koldo

La revista 'En boca de todos' ha logrado un acceso exclusivo al almacén donde se resguardan las mascarillas 'fake' relacionadas con el sonado caso Koldo. Esta revelación ha sacudido los cimientos de la opinión pública, ya que estas mascarillas falsas han generado una gran controversia en el país. La investigación llevada a cabo por el equipo periodístico ha permitido desvelar detalles hasta ahora desconocidos sobre este escandaloso caso, arrojando luz sobre la cadena de eventos que rodean a las mascarillas 'fake'. La exclusiva de 'En boca de todos' promete revelar la verdad detrás de este intrincado entramado, ofreciendo una perspectiva única sobre uno de los temas más candentes de la actualidad.

Escándalo en el PSOE: 'En boca de todos' revela almacén de mascarillas 'fake'

Un nuevo caso de corrupción sacude a la política de nuestro país. En esta ocasión, el escándalo afecta directamente al PSOE y, particularmente, al ministro José Luis Ábalos y a su asesor, Koldo García. Así, la Policía investiga ahora si hubo un cobro de comisiones ilegales en los contratos de mascarillas durante la pandemia de la Covid-19.

La investigación se centra en dilucidar si varios millones de euros fueron destinados a la compra de estos elementos de protección tan indispensables durante la pandemia y que, además, nunca se utilizaron por no tener la calidad precisa.

Este lunes, En boca de todos ha podido acceder, en exclusiva, al almacén en el cual se guardan las cajas que contienen las mascarillas que jamás se usaron por su falta de calidad. Se trata, como ha explicado Nacho Abad, presentador del matinal, de mascarillas fake por las que el gobierno balear pagó 3,5 millones de euros a una empresa vinculada a Koldo García: El Gobierno de Armengol nunca pidió la devolución del dinero.

Todo es dinero público guardado en un trastero, ha agregado el presentador del programa de Cuatro. De la misma manera, el espacio ha apuntó que fue el gobierno de Francina Armengol quien habría dado la orden de adquirir estos productos y que, además, eran falsas FFP2 que fueron retiradas por tener varios defectos.