Exteriores rechaza permiso para atracar un nuevo buque armado que viaja a Israel
En un movimiento político sin precedentes, el Ministerio de Exteriores ha decidido rechazar el permiso para que un nuevo buque armado atraque en aguas españolas, con destino final a Israel. La decisión ha sido tomada después de una serie de protestas y llamados a la acción por parte de organizaciones pro derechos humanos y grupos pacifistas, que han expresado su preocupación por el posible uso de este buque en operaciones militares en el conflicto israelí-palestino.
Exteriores rechaza permiso para atracar buque armado que viaja a Israel
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha denegado el permiso solicitado por la embarcación Marianne Danica para atracar y pasar aduana en el puerto de Cartagena (Murcia) el próximo 21 de mayo. Según fuentes socialistas del Gobierno, el buque transporta armas hacia Israel.
La embarcación Marianne Danica, de pabellón de Dinamarca, salió de la India y tiene como destino final Israel. Sin embargo, el Gobierno español ha decidido no autorizar su atraque en territorio español.
Este hecho ha generado una crisis dentro del Gobierno entre los dos socios de la coalición, ya que se cuestiona el destino y el cargamento de otro buque, el Borkrum, que se supone tiene como destino la República Checa. Sin embargo, fuentes socialistas del Gobierno insisten en que se trata de un buque distinto al Borkrum, y que su destino es Israel.
La denuncia presentada por Podemos ante la Audiencia Nacional y la solicitud de Sumar a la Fiscalía para inmovilizar el buque en el puerto de Cartagena, han generado un conflicto dentro del Gobierno. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido el archivo de la denuncia de Podemos al no existir indicios que avalen los delitos a los que se refiere la denuncia.
La polémica se centra en el destino y el cargamento de los buques, y en la supuesta participación de España en la supuesta ocupación de Palestina. Podemos y Sumar han pedido al Gobierno que paralice el buque Borkrum, acusando que las armas que transporta no se dirigen a su supuesto destino final, la República Checa, sino a Israel.
La situación ha generado un debate sobre la política exterior de España y su relación con Israel y Palestina. El Gobierno debe ahora tomar una posición clara sobre este asunto y decidir qué acción tomar en relación con los buques armados que atracan en puertos españoles.
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