Investigadores españoles generan electricidad a partir del suelo en la Antártida para alimentar sensores que monitorean volcanes.
Un avance revolucionario ha sido logrado por un grupo de científicos españoles, quienes han conseguido generar electricidad aprovechando la energía del suelo en la inhóspita Antártida. Esta innovadora tecnología permite alimentar sensores que monitorean la actividad volcánica, brindando así una herramienta clave para la predicción y prevención de posibles erupciones. Este hito representa un gran paso en la investigación geotérmica y en la monitorización de fenómenos naturales, además de demostrar el potencial de la energía renovable en entornos extremos. Sin duda, esta noticia no solo destaca por su relevancia científica, sino también por su impacto en la comunidad internacional interesada en el estudio y seguridad de las zonas volcánicas.
Investigadores españoles generan electricidad en la Antártida a partir del calor del suelo
Un equipo de investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha logrado por primera vez en el mundo obtener electricidad aprovechando el calor del subsuelo en un volcán situado en la Antártida. El objetivo es proporcionar energía continua a dispositivos que vigilen la actividad volcánica, según ha informado la Agencia Estatal de Investigación (AEI).
Avance científico: Obtienen electricidad en volcán antártico para vigilar actividad volcánica
Este hito supone un avance de alcance para que la comunidad científico-tecnológica pueda desarrollar en el futuro un sistema capaz de predecir erupciones volcánicas y reducir así el impacto sobre la población. El catedrático David Astrain ha liderado al grupo de Ingeniería Térmica y de Fluidos de la UPNA que ha conseguido este logro.
Tecnología pionera permite predecir erupciones volcánicas gracias a generadores termoeléctricos
El proyecto Vivoteg (Generadores Termoeléctricos Autónomos para Vigilancia Volcánica), se puso en marcha para desarrollar una tecnología inédita, basada en generadores termoeléctricos capaces de aprovechar el calor geotérmico presente en las fumarolas de los volcanes activos para producir electricidad y poder así alimentar las estaciones de vigilancia volcánica.
Esta tecnología es sumamente robusta, fiable y compacta, y tiene la gran ventaja de producir energía eléctrica de manera continua, con independencia de las condiciones ambientales o la radiación solar. Una de las razones principales de esta carencia se encuentra en el reto tecnológico que representa el suministro energético necesario para alimentar los sensores de medida y equipos de emisión de datos geológicos y vulcanológicos, especialmente en lugares remotos y de climatología extrema, detalla el catedrático de la UPNA.
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