Israel reconoce haber causado la muerte de una rehén en su primera respuesta a los ataques del 7 de octubre. En un giro impactante de los acontecimientos, las autoridades israelíes han admitido la responsabilidad en el trágico fallecimiento de una rehén durante los recientes ataques del 7 de octubre. Este lamentable suceso ha generado conmoción a nivel nacional e internacional, provocando un intenso debate sobre las medidas tomadas por el gobierno durante la crisis. La declaración oficial de Israel ha generado controversia y ha puesto en entredicho su actuación en situaciones de alto riesgo. Se espera que esta revelación tenga repercusiones significativas en la política y las relaciones exteriores del país, así como en la opinión pública. La incertidumbre y la indignación se han apoderado de la sociedad ante esta trágica noticia.
Israel admite accidente fatal en ataque del 7 de octubre
El Ejército de Israel ha admitido este viernes que uno de sus helicópteros de combate aparentemente mató a la rehén Efrat Katz el pasado 7 de octubre, durante su respuesta inicial al asalto de las milicias palestinas contra las comunidades del sur del país, detonante de la actual guerra con Hamás. Los militares israelíes han reconocido lo ocurrido durante la publicación de la investigación a la respuesta inicial al asalto sobre el kibutz de Nir Oz.
Parece que durante los combates, uno de los helicópteros que intervino en la contienda abrió fuego contra un vehículo donde se encontraban terroristas y, en retrospectiva y de acuerdo con las pruebas, también rehenes, de acuerdo con el comunicado recogido en la página web del Ejército de Israel. Como resultado de los disparos, murieron la mayoría de los terroristas que se encontraban en los vehículos y, probablemente, la fallecida Efrat Katz, añade el comunicado.
Las conclusiones de la investigación arrojan que los sistemas de vigilancia aérea no tenían forma de distinguir a milicianos de rehenes. Además, también han esclarecido que el incidente fue descrito oficialmente como un tiroteo contra un vehículo con terroristas.
El Ejército, por último, considera lo ocurrido como un trágico y lamentable hecho ocurrido en medio de combates en condiciones de incertidumbre, circunstancia por la cual la Comandancia de las Fuerzas Aéreas no encuentra reproche en el comportamiento de la tripulación del helicóptero, que acató las órdenes bajo una compleja realidad bélica. El cuerpo sin vida de Katz, de 68 años, fue recuperado posteriormente y enterrado en el kibutz de Revadim el 25 de octubre.
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