- La buena conciencia del periodismo es hablar con sinceridad al poder, afirma Michael Ignatieff
- Michael Ignatieff recibe el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024
- Un defensor de la libertad de prensa
- La autoridad de los principios esenciales
- La libertad de prensa es fundamental
- Un llamado a la reflexión
- El rey Felipe VI responde
La buena conciencia del periodismo es hablar con sinceridad al poder, afirma Michael Ignatieff
En un mundo donde la información es poder, el periodismo sigue siendo una herramienta fundamental para mantener a los poderosos bajo escrutinio. En este sentido, el premio Nobel de la Paz, Michael Ignatieff, ha manifestado que la buena conciencia del periodismo radica en hablar con sinceridad al poder. Esta declaración cobra especial relevancia en un momento en que la libertad de prensa se ve amenazada en various partes del mundo. La transparencia y la responsabilidad son fundamentales en el ejercicio periodístico, y es aquí donde la figura del periodista adquiere un papel clave en la defensa de la verdad y la justicia.
El escritor, académico y expolítico liberal canadiense Michael Ignatieff ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024, que distingue la labor creadora y/o de investigación de la antropología, la ciencia política, la demografía, el derecho, la economía, la ética, la filosofía, la geografía, la historia, la lingüística, la pedagogía, la psicología y la sociología.
Un defensor de la libertad de prensa
En 2012, Ignatieff recibió el Premio de Periodismo Francisco Cerecedo, otorgado por la Asociación de Periodistas Europeos (APE), por su firme defensa de la ética y los valores universales frente al nacionalismo violento. En su discurso de aceptación, Ignatieff hizo una encendida defensa del periodismo, destacando que la buena conciencia del periodismo es la que habla con sinceridad al poder y que las sociedades sin libertad no tienen periodismo, sino propaganda.
La autoridad de los principios esenciales
Ignatieff también subrayó la importancia de la autoridad de los principios esenciales en el periodismo, y que la libertad es una virtud rebelde que no puede ser controlada. El periodismo debe ser una celebración de la vida en su variedad más vibrante, caótica y exuberante, destacó.
La libertad de prensa es fundamental
Ignatieff enfatizó que la libertad de prensa es fundamental para una sociedad democrática y que los periodistas deben defender la libertad humana y no la propaganda. El periodismo negocia con la libertad humana, y la libertad existe para que se use y se abuse de ella, se ningunee, y se ponga al servicio de causas nobles e innobles, dijo.
Un llamado a la reflexión
En su discurso, Ignatieff también llamó a la reflexión sobre el papel del periodismo en la sociedad contemporánea, destacando que el periodismo hace dinero a base de convertir información en poder, y el poder que quiere incrementar es el suyo propio.
El rey Felipe VI responde
El rey Felipe VI, entonces príncipe de Asturias, respondió a las palabras de Ignatieff, subrayando que los periodistas serán aún más imprescindibles si cumplen su tarea convirtiéndola en una garantía del debate público.
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