Las protestas multitudinarias que han sacudido recientemente Canarias contra el turismo actual en las islas han generado un profundo debate en la sociedad. Bajo el lema Hemos alcanzado un límite, miles de ciudadanos se han unido para expresar su malestar ante el modelo turístico vigente, que ha traído consigo una serie de consecuencias negativas para el entorno natural y la calidad de vida de los residentes locales. Las voces críticas señalan la masificación, la especulación inmobiliaria y la degradación ambiental como principales problemas derivados de la sobreexplotación turística. Este movimiento social busca promover un turismo más sostenible y respetuoso con el territorio, apostando por un desarrollo que garantice el equilibrio entre la actividad económica y la conservación del patrimonio natural.
Canarias exige un cambio hacia un turismo sostenible
El pasado sábado, miles de personas se congregaron en las calles de las islas Canarias para exigir un cambio en el modelo turístico actual. Bajo el lema 'Canarias tiene un límite', más de 32.000 personas se reunieron en Santa Cruz de Tenerife y casi 5.000 en Las Palmas de Gran Canaria, manifestando su descontento con la situación actual.
Las protestas, organizadas por diversas asociaciones, tienen como objetivo denunciar los efectos negativos que el turismo de masas está generando en la población local. Entre las demandas de los manifestantes se encuentran la imposición de tasas turísticas, la regulación de los precios de vivienda y un mayor cuidado del patrimonio natural y cultural de las islas.
Las calles se llenaron de personas que coreaban consignas como El turismo me sube el alquiler o El paraíso no se hace con cemento, mostrando así su preocupación por el impacto que el turismo descontrolado está teniendo en Canarias.
La lucha llega a la capital
La protesta, conocida en redes sociales como el 20A, nació en Tenerife el pasado mes de marzo y ha ido ganando fuerza en las últimas semanas, extendiéndose por todas las islas. Diversos colectivos ecologistas, sindicales y sociales se han unido a la causa para exigir un cambio en el modelo económico de las islas.
Entre las medidas que se reclaman se encuentra la aplicación de una moratoria en la creación de nuevas plazas turísticas, la implantación de una ecotasa para el cuidado de los espacios naturales y la regulación de la venta de viviendas a no residentes.
Las manifestaciones en Canarias reflejan la preocupación de la población por un modelo turístico que está generando problemas como el encarecimiento de la vivienda, la precariedad laboral y la destrucción de los paisajes naturales.
Deja una respuesta