Rusia lanza en funcionamiento un nuevo misil que puede llevar cabezas nucleares y evadir el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos
En un movimiento que ha generado gran inquietud en la comunidad internacional, Rusia ha anunciado el lanzamiento de un nuevo misil de alta tecnología capaz de llevar cabezas nucleares y, lo que es aún más preocupante, evadir el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos. Esta nueva arma, diseñada para superar las defensas aéreas enemigas, ha sido objeto de gran interés y preocupación en la comunidad internacional, ya que aumenta la capacidad ofensiva de Rusia y cuestiona la efectividad de las defensas antimisiles estadounidenses. En este sentido, la noticia ha generado un gran revuelo en la escena geopolítica y ha llevado a un nuevo llamamiento a la cooperación internacional para prevenir la proliferación de armas nucleares.
Rusia lanza en funcionamiento un nuevo misil que puede llevar cabezas nucleares y evadir el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha firmado un decreto que pone en servicio el misil intercontinental Bulavá de emplazamiento marítimo, uno de los pilares de la tríada nuclear rusa y que es capaz de superar el escudo antimisiles de Estados Unidos.
El constructor general del misil, Yuri Solomónov, anunció que el decreto correspondiente fue firmado el 7 de mayo por el presidente ruso. El Instituto de Termotecnia de Moscú desarrolló desde 1998 este misil, que tiene un alcance de 9.000 kilómetros y puede portar entre 6 y 10 ojivas nucleares.
Los misiles Bulavá (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN) son lanzados desde submarinos atómicos de última generación (proyectos Boréi). En total, se efectuaron 40 lanzamientos de prueba con este misil, siete de los cuales fueron declarados fallidos.
Los repetidos fallos en los ensayos de los Bulavá obligaron a retrasar durante años su producción en serie, lo que incrementó notablemente el gasto, ya que el desarrollo de esos misiles suponía una gran parte del presupuesto armamentista.
A día de hoy, siete submarinos capaces de portar hasta 16 cohetes Bulavá se encuentran al servicio de la Armada rusa. Los Bulavá (maza en ruso) son junto a los misiles Tópol de emplazamiento terrestre una de las tres patas del arsenal nuclear ruso, junto a los bombarderos nucleares y los submarinos atómicos.
Rusia siempre ha confiado en que los Tópol y los Bulavá le permitan mantener la paridad nuclear con EEUU por lo menos durante el próximo medio siglo. Con todo, en los últimos años Putin ha ordenado priorizar el desarrollo de armamento hipersónico.
El lanzamiento de este nuevo misil es un paso importante en la consolidación de la seguridad nacional rusa y su capacidad de disuasión nuclear. La capacidad del misil Bulavá para evadir el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos es un elemento clave en la estrategia de seguridad de Rusia.
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