Según el Banco de España, Hacienda ha recaudado 11.000 millones de euros por IRPF durante la pandemia al no ajustar el impuesto por la inflación. Esta revelación pone de manifiesto la importancia de la gestión fiscal en tiempos de crisis, donde la falta de actualización por inflación puede impactar significativamente en los ingresos del gobierno. La cifra recaudada muestra la magnitud del impacto de la pandemia en la economía y cómo las decisiones tributarias pueden incidir en la recaudación. Es crucial analizar a fondo este fenómeno para comprender mejor la dinámica económica actual y proponer posibles ajustes que permitan una gestión más eficiente de los recursos públicos.
Hacienda recauda millones extra en IRPF por no ajustar a inflación
Las arcas públicas han hecho caja con la inflación de los últimos años, especialmente con el IRPF. El Banco de España estima que no deflactar este impuesto —es decir, no adaptar el importe de sus tarifas ni de sus beneficios fiscales a la inflación— ha permitido que Hacienda recaude 11.000 millones de euros más desde la pandemia de los que hubiera logrado si hubiese adaptado el tributo a la subida de precios.
Banco de España revela beneficios fiscales de millones en IRPF
Entre 2019 y 2023 la recaudación por IRPF aumentó 38.000 millones de euros, de los cuales 26.000 millones se explican por el ensanchamiento de la base tributaria. Sin embargo, una cantidad importante de esa ganancia (11.000 millones, el 29% del incremento) se explica por la progresividad en frío, es decir, la no deflactación de los elementos del impuesto, según el análisis del Banco de España.
La no deflactación del IRPF genera aumento en recaudación: Banco de España
El Banco de España constata que la no deflactación del IRPF ha generado un aumento en la recaudación, llegando a suponer el 8,5% del PIB en 2023. Esto ha provocado que el tipo medio que abonan los contribuyentes haya aumentado significativamente, siendo las clases medias las más afectadas por esta medida.
La progresividad en frío afecta especialmente a los contribuyentes con rentas medias, generando un incremento en la cuota a pagar que se va diluyendo a medida que aumenta la renta. Además, la no deflactación ha producido una reducción de la desigualdad en la distribución de la renta, aunque la progresividad se ha visto reducida.
La situación fiscal actual es delicada, ya que la deflactación del IRPF se ha convertido en motivo de disputa entre el Gobierno y la oposición. Mientras que algunos abogan por esta medida, otros consideran que implicaría renunciar a una fuente importante de ingresos en un momento en el que España necesita ajustes fiscales para cuadrar sus niveles de déficit y deuda pública.
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