En un giro inesperado, el rey Carlos III ha decidido sorprender a la opinión pública con un lado más divertido y humorístico de su personalidad. En el primer retrato oficial del monarca español como rey, se puede apreciar un toque de humor inesperado que ha generado gran interés y curiosidad en los medios y entre la población en general. La imagen, que ya ha sido difundida por los canales oficiales de la Casa Real, muestra a un Carlos III relajado y sonriente, alejado de la imagen tradicional de seriedad y formalidad que se espera de un monarca. ¿Qué motivó este cambio de imagen? ¿Qué podemos esperar de este nuevo enfoque en la comunicación de la monarquía española?
Carlos III deja su rostro oficial: Un retrato con toque de humor
El primer retrato oficial del rey Carlos III del Reino Unido ha sido revelado, más de un año después de su coronación. La obra, firmada por el retratista Jonathan Yeo, muestra al monarca británico vestido con el uniforme de los Guardias Galeses, con el que fue nombrado coronel en 1975.
La pintura, de dos metros y medio de altura, destaca por la inclusión de una mariposa monarca que vuela sobre el hombro del rey. Según el artista, esta imagen simboliza tanto el apoyo del monarca a causas medioambientales como su transformación personal.
Un privilegio para el artista
Jonathan Yeo, quien recibió el encargo en 2020 para celebrar el 50 aniversario de Carlos III como miembro del gremio textil británico The Draper's Company, considera un privilegio haber podido retratar al monarca.
Tanto como la mariposa que he pintado sobrevolando su hombro, este retrato ha evolucionado a medida que cambiaba el papel del retratado en nuestra vida pública, aseguró el artista.
La obra de arte ha generado reacciones encontradas en las redes sociales, donde muchos han tildado al cuadro de polémico o extraño. Sin embargo, el retrato oficial permanecerá expuesto en la galería de arte Philip Mould en Londres hasta el 14 de junio, antes de ser trasladado definitivamente a las paredes del edificio Drapers' Hall.
El retrato oficial de Carlos III es un reflejo del lado cómico del monarca, y su apoyo a causas medioambientales. A pesar de las críticas en las redes sociales, la obra de arte es un tributo al monarca y su compromiso con la protección del medio ambiente.
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