Activistas por el clima se encadenan bajo la estatua de David de Miguel Ángel en Florencia

Activistas por el clima llevaron a cabo una impactante protesta en la ciudad de Florencia, Italia, al encadenarse bajo la emblemática estatua de David de Miguel Ángel. Este acto simbólico busca llamar la atención sobre la urgencia de la crisis climática y la necesidad de tomar medidas concretas para combatirla. La imagen de los activistas unidos en protesta bajo la majestuosa figura de David ha generado controversia y debate en la ciudad. Las autoridades locales se han pronunciado sobre el suceso, destacando la importancia del diálogo y la acción colectiva para abordar las problemáticas ambientales que enfrentamos en la actualidad. Esta inusual protesta ha logrado captar la atención de la opinión pública y poner de manifiesto la determinación de los activistas por hacer frente a los desafíos medioambientales de nuestro tiempo.

Activistas climáticos se encadenan bajo estatua del 'David' en Florencia

Cuatro activistas climáticos se encadenaron este domingo a los pies de la escultura del 'David' de Miguel Ángel en la Galería de la Academia de Florencia (norte) para exigir medidas contra la crisis climática y ayudas a los damnificados. La acción fue realizada por cuatro ecologistas del colectivo Ultima Generazione, desplegando una pancarta en la que se leía Fondo de Reparación: 20.000 millones de euros para reparar los daños de las catástrofes climáticas. Uno de los activistas se encadenó a la barrera que rodea esta estatua, símbolo del Renacimiento italiano y una de las más famosas del planeta, mientras el resto gritaba consignas contra la crisis climática, suscitando el aplauso de algunos de los presentes. Al lugar llegaron inmediatamente agentes el Cuerpo de Carabineros.

Los militantes de 'Ultima Generazione' han llevado a cabo acciones similares en otros iconos italianos, como pegando carteles a la mampara que protege 'La Venus' y 'La Primavera' de Sandro Botticelli en la Galería de Los Uffizi, arrojando pintura o barro a monumentos como la basílica de San Marco de Venecia o tiñendo de negro las aguas de la Fontana di Trevi en Roma. El pasado 18 de enero el Parlamento italiano adoptó una ley por la que los autores de actos vandálicos contra obras de arte, monumentos o bienes del patrimonio cultural serán castigados con multas de hasta 60.000 euros, además de con sanciones penales.