El reciente surgimiento de Sanaullah Ghafari como líder del ISIS-K ha generado un profundo impacto en la región, considerando su trayectoria como militar experimentado y su papel como uno de los más destacados enemigos de los talibanes. A sus 30 años, Ghafari se ha convertido en una figura clave en el escenario geopolítico actual, desafiando las estructuras de poder establecidas y generando preocupación entre las autoridades internacionales. Su ascenso al liderazgo de esta facción extremista ha despertado un debate sobre las implicaciones de su mandato y el posible fortalecimiento de grupos radicales en la región. La figura de Ghafari se perfila como un factor determinante en la evolución de la situación en Afganistán y sus alrededores.
Sanaullah Ghafari, líder del ISIS-K detrás del atentado en Moscú
Rusia elevó este miércoles a 143 el balance oficial de muertos por el atentado en un auditorio de las afueras de Moscú. Más de 70 víctimas continúan aún ingresadas en hospitales por el asalto en el Crocus City Hall. Pocas horas después de tener lugar, el ataque fue reivindicado por la provincia de Jorasán (Khorasan) del Estado Islámico (ISIS-K).
ISIS-K: la facción más letal del Estado Islámico dirigida por Ghafari
El ISIS-K es una facción de talibanes y miembros de Al Qaeda desertores en Pakistán y Afganistán que adoptaron una interpretación más violenta del yihadismo. En junio de 2020, el liderazgo central de ISIS nombró a Sanaullah Ghafari, alias Shahab al-Muhajir, líder de esta rama del Estado Islámico. Actualmente, el ISIS-K es una de sus facciones más letales.
El militar Ghafari: desde Kabul hasta líder del ISIS-K, objetivo de los talibanes
Nacido en 1994 en Kabul, Sanaullah Ghafari, ha pasado de la universidad al ejército, siendo descrito por el ISIS como un líder militar experimentado. En 2015 se unió al Estado Islámico para combatir en las guerras de Irak y Siria. Dirigió el atentado contra el aeropuerto de Kabul en 2021, lo que lo convirtió en objetivo de los talibanes.
En junio de 2023, los talibanes dirigieron una redada contra el ISIS-K en la provincia de Kunar, en el noreste de Afganistán. Se reportó que Ghafari murió en la redada, aunque otras fuentes afirmaron que escapó con heridas graves y huyó a la región paquistaní de Baluchistán.
Rusia eleva a 143 la cifra de muertos por el atentado terrorista de Moscú
El ISIS-K es una facción de talibanes y miembros de Al Qaeda desertores en Pakistán y Afganistán que adoptaron una interpretación más violenta del yihadismo. Al igual que el ISIS, se suman al objetivo de establecer un califato transnacional, un Estado para los musulmanes gobernado según su propia interpretación radical del Islam.
La ONU considera a Ghafari el dirigente más ambicioso del ISIS-K y ha expresado preocupación por la disponibilidad de grandes cantidades de armamento y otros equipos militares abandonados por las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán.
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