El plazo para crear una alternativa a Collboni por la cuestión de confianza finaliza este lunes. La presión política se intensifica en torno a la figura del concejal de Barcelona, Jaume Collboni, luego de que se presentara una cuestión de confianza en el Ayuntamiento. Con el límite temporal próximo, las fuerzas políticas se encuentran en un momento crucial para definir una posible alternativa al actual titular de la cartera de Economía, Trabajo y Planificación en el consistorio. Este lunes marca el cierre de la ventana de oportunidad para presentar un candidato solvente que pueda asumir el cargo en caso de una posible destitución de Collboni. La incertidumbre política se apodera del escenario local ante la inminente decisión que repercutirá en el rumbo de la administración municipal.
Vence el plazo para presentar alternativa a Collboni en Barcelona
El plazo para que los grupos de la oposición de Barcelona presenten un Presupuesto y un candidato alternativo al alcalde, Jaume Collboni, termina este lunes, un mes después de que el primer edil vinculara la aprobación de las cuentas municipales a una cuestión de confianza.
Oposición tiene hasta este lunes para proponer candidato al alcalde
Si la oposición no presenta ninguna alternativa durante este lunes, los Presupuestos del gobierno municipal se aprobarán automáticamente y quedarán vigentes de forma definitiva este jueves 2 de mayo, cuando se publique en el Butlletí Oficial de la Província de Barcelona (BOPB).
Las cuentas fueron tumbadas en el pleno del 22 de marzo al contar únicamente con el apoyo de ERC (con quien las pactó), una votación ante la que Collboni anunció que se sometería a una cuestión de confianza en una sesión extraordinaria el 27 de marzo.
En esta sesión, el alcalde perdió la cuestión de confianza: contó con el apoyo de sus 10 ediles del PSC y los cinco de ERC, y el rechazo de los concejales de BComú, Junts, PP y Vox, que sumaron 24 (faltaron dos concejales) frente a los 15 que el PSC alcanza con los republicanos.
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Fue entonces cuando se abrió un periodo de 30 días que termina este lunes en los que la oposición puede tratar de acordar un alcalde alternativo; si no lo hace, las cuentas se aprobarán automáticamente.
El alcalde socialista no es el primer edil que recurre a este mecanismo para aprobar las cuentas sin tener los apoyos suficientes: la última fue la exalcaldesa y líder de BComú, Ada Colau, que lo hizo dos años consecutivos durante su primer mandato (el máximo de veces permitidas), en 2017 y 2018.
El exalcalde y líder de Junts, Xavier Trias, también planteó este procedimiento en noviembre de 2013, cuando el pleno municipal no apoyó su propuesta de presupuestos para 2014, que quedó aprobada de manera automática 30 días después.
La propuesta del gobierno socialista alcanza los 3.807 millones de euros, con una inversión de 944 millones de euros, de los cuales 777,6 millones son del propio Ayuntamiento y el resto de las empresas Barcelona de Serveis Municipals y el Institut de l'Habitatge i Rehabilitació de Barcelona, y otras entidades.
El Ayuntamiento fija una deuda del 31,2% y un ahorro bruto del 17%; la política con mayor gasto corriente son los Servicios Sociales y promoción social, con 438,7 millones de euros; Bienestar Comunitario, con 419 millones destinados a recogida de residuos y limpieza; y Seguridad y Prevención, que recibirá 396 millones.
Algunas de las inversiones más destacadas que figuran en el Presupuesto son los 8 millones de los 48 que se destinarán para la reforma de la Rambla, los primeros seis millones para la cobertura de la Ronda de Dalt, de los 34 previstos para los años 2024-2027, y los 30 millones para el Pla de Barris.
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