La retención de líquidos es un problema común que puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad o el sexo. También conocida como edema, esta condición se caracteriza por la acumulación anormal de líquido en los tejidos del cuerpo, lo que puede generar dolor, hinchazón y discomodidad en diferentes partes del cuerpo. Aunque a menudo se considera un problema cosmético, la retención de líquidos puede ser un síntoma de una condición subyacente más grave, como la insuficiencia cardíaca o la enfermedad renal. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y tratamientos más efectivos para aliviar el dolor y la discomodidad asociados con la retención de líquidos.
La Retención de Líquidos: Causas, Síntomas y Tratamientos
La retención de líquidos, también conocida como edema, es un problema de salud relativamente frecuente que puede afectar a muchas personas por diversas causas. No solo puede generar molestias importantes, sino que también puede ser sintomático de una enfermedad grave. Por ello, cuando aparece, es importante prestarle atención y buscar soluciones.
Cómo Diagnosticar y Tratar la Retención de Líquidos en el Cuerpo
El edema es la hinchazón causada por el exceso de líquido en los tejidos del cuerpo. Puede afectar a cualquier parte de nuestra anatomía, pero es más probable que se de en las piernas y en los pies.
Las posibles causas son muy variadas e incluyen el uso de fármacos, el embarazo y ciertas enfermedades hepáticas, cardiovasculares y renales. Es preciso prestar atención a la condición, sobre todo cuando aparece de manera persistente o recurrente.
Síntomas, Causas y Tratamientos para la Retención de Líquidos en Piernas y Pie
Los síntomas del edema son principalmente:
- Hinchazón o inflamación del tejido bajo la piel, sobre todo en las piernas y los brazos.
- Piel de aspecto estirado y brillante.
- La piel mantiene un hoyuelo cuando se presiona durante unos segundos.
- Hinchazón en el vientre o abdomen que lo hace mayor de lo habitual.
- Sensación de pesadez en las piernas.
Si estos síntomas son persistentes o recurrentes, aparecen de manera especialmente grave o van acompañados de otros signos preocupantes, debemos consultar con un profesional.
Es especialmente importante acudir al médico si aparece:
- Falta de aire.
- Latidos irregulares del corazón.
- Dolor en el pecho, ya que estas señales pueden indicar un edema pulmonar que puede ser mortal.
Además, conviene buscar atención médica si tras estar sentados durante un período prolongado aparece dolor e hinchazón en las piernas que no desaparece; y especialmente si se da solo en un lado, ya que podría ser indicativo de una trombosis venosa profunda.
Cuando no se trata, el edema puede terminar provocando una hinchazón que se vuelve cada vez más dolorosa, problemas para caminar, rigidez, estiramiento de la piel, picor, mayor riesgo de infección en la zona hinchada, cicatrices entre las distintas capas de tejido, menor flujo sanguíneo, menor elasticidad de arterias, venas, articulaciones y músculos o un mayor riesgo de aparición de úlceras en la piel.
El tratamiento del edema puede incluir el uso de prendas de compresión y levantar el brazo o la pierna afectados por encima de la altura del corazón. En los casos más graves, es posible usar medicamentos que ayudan al organismo a eliminar el exceso de líquidos a través de la orina (diuréticos), que deberían ser recetados por un profesional médico.
En última instancia, el edema debe abordarse tratando la causa de la hinchazón; por ejemplo, afrontando la enfermedad que lo provoca o cambiando de fármaco si se trata de un efecto secundario.
Es importante recordar que la retención de líquidos puede ser un síntoma de una enfermedad grave, por lo que es fundamental buscar atención médica si se presentan síntomas persistentes o recurrentes.
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