La noticia que ha impactado a la comunidad de usuarios de internet en España es la inminente desaparición del ADSL, lo cual dejará a varias personas sin conexión a la red en tan solo unos días. Este cambio repentino ha generado preocupación y desconcierto entre los afectados, quienes dependen de esta tecnología para sus actividades diarias. La obsolescencia del ADSL ha sido anunciada como parte de la evolución tecnológica y la transición hacia conexiones más modernas y eficientes. Sin embargo, la falta de alternativas accesibles y la rapidez con la que se llevará a cabo este cese de servicio han generado incertidumbre y malestar en la población afectada. Es necesario tomar medidas urgentes para garantizar que todas las personas puedan seguir disfrutando de una conexión estable y eficaz en un futuro inmediato.
Telefónica apagará servicios de ADSL en España el 19 de abril
La conexión de ADSL de Telefónica tiene los días contados en España. La compañía prevé apagar por completo todos sus servicios minoristas que funcionan sobre la antigua red de cobre, que suministra el acceso a internet de ADSL de Movistar, el próximo 19 de abril, coincidiendo con el centenario de la empresa.
Migración de ADSL a fibra óptica dejará sin internet a miles en España
El objetivo es, según recoge Banda Ancha, completar la migración de este servicio a la fibra óptica, que aporta una mejor prestación respecto a la red de cobre y necesita menos centrales de cobre para atender a la población. Por este motivo, Telefónica lleva un tiempo informando a sus clientes afectados de este cambio necesario a la fibra.
A pesar de ello, en España todavía quedan unas 444.000 líneas de ADSL operativas que se quedarán sin conexión a internet si no se cambian cuanto antes a la fibra óptica (FTTH), según los últimos datos de la CNMC correspondientes al mes de enero. Esta alta cifra de clientes que todavía tienen ADSL a pesar del anuncio de las operadoras se explicaría en que hay una buena parte de esos titulares que no han sido localizados.
La tecnología ADSL permite la conexión a internet a través de la línea telefónica tradicional, un servicio que funciona empleando la antigua red de cobre por la que inicialmente se transmitía el servicio de telefonía. Fue sobre esta infraestructura que comenzó a prestarse, a finales de los 90, el acceso a internet de banda ancha ADSL.
La implantación masiva de la fibra óptica ha llevado a Telefónica a ir cerrando sus centrales de cobre progresivamente debido a que ya no son necesarias, dadas las prestaciones muy superiores de la nueva red de fibra óptica. De este modo, a partir del 19 de abril, aquellos clientes que tengan contratado su servicio ADSL con Telefónica dejarán de tener acceso a internet en casa y tendrán que utilizar, como alternativa, la red móvil.
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