El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, minimizó la demora en su condena al ataque perpetrado por Irán, generando controversia en la opinión pública. Además, en su visita oficial a Portugal, Sánchez no logró obtener el reconocimiento del Estado palestino por parte de las autoridades lusas, lo que ha generado debate en la comunidad internacional. Estos eventos ponen de manifiesto la delicada posición diplomática de España en medio de tensiones internacionales y discrepancias entre países aliados.
Sánchez minimiza importancia de demora en condena a ataque de Irán
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, restó importancia a la tardanza en la condena del ataque de Irán a Israel de este sábado. Destacó que lo crucial no es el momento exacto de la condena, sino la postura de España a favor de la diplomacia, la legalidad internacional y la paz. En una comparecencia desde Moncloa, junto con el primer ministro portugués, Luís Montenegro, Sánchez reafirmó la condena a este ataque, pidiendo a la oposición responsabilidad por tildarla de tardía.
Portugal no se suma a reconocimiento de Palestina propuesto por España
Por su parte, el primer ministro portugués, Luís Montenegro, no se unió a los planteamientos de Sánchez para reconocer a Palestina como Estado. Aunque abogó por la solución de los dos Estados y la inclusión de Palestina en la ONU, Portugal prefiere alcanzar un consenso multilateral en la Unión Europea antes de dar un paso unilateral. Esta discrepancia marcó la rueda de prensa conjunta, donde Sánchez reiteró que el reconocimiento de Palestina es fundamental para la coexistencia pacífica entre ambos estados.
Discrepancias en la visión conjunta entre España y Portugal
Además del tema de Palestina, Sánchez y Montenegro no compartieron una visión conjunta en otros asuntos. Mientras Sánchez elogió la política del exprimer ministro portugués, Antonio Costa, considerándolo como un posible sucesor de Charles Michel en la presidencia del Consejo Europeo, Montenegro, representante de los socialdemócratas en Portugal, expresó opiniones distintas. A pesar de las diferencias, ambos líderes coincidieron en la necesidad de abordar objetivos comunes de manera conjunta.
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